Pacho Flores, gira por China con Stomvi

Pacho Flores, gira por China con Stomvi

El trompetista Pacho Flores inicia una gira de presentación por China de la mano de su fabricante Stomvi que incluye conciertos y master classes. Entre el 4 y el 13 de Noviembre Pacho Flores se presentará con un arsenal de instrumentos Stomvi, fabricados especialmente para él y en cuyo desarrollo participa activamente, en diversas sedes de las ciudades de Nanjing, Zhejiang, Shenzhen, Tianjin y, por supuesto, Pekín.

Pacho Flores China Stomvi ACM Concerts

Pacho Flores se encuentra actualmente inmerso en un ambicioso proyecto de encargos compartidos por orquestas de todo el mundo de nuevos conciertos de trompeta dedicados a él a compositores como Arturo Márquez, Roberto Sierra y Paquito D’Rivera, y en breve afrontará la grabación de su tercer disco para Deutsche Grammophon, con la Arctic Philharmonic y Christian Lindberg, quien además está escribiendo un nuevo concierto dedicado a Pacho que se estrenará por una orquesta española en la temporada 18/19.

Pacho_Flores_StomviAdemás de ello Pacho realizará dos nuevos estrenos absolutos a lo largo de esta temporada 2017/18: Una composición propia inspirada en cantos de trabajo del Llano venezolano titulada Cantos y revueltas, con la Real Filharmonía de Galicia bajo la dirección de Manuel Hernández-Silva, los días 11, 12 y 13 de Enero en Santiago, Vigo y Coruña; y un nuevo Concierto para trompeta, dedicado a Pacho, del también venezolano Giancarlo Castro, a cargo de la Ulster Orchestra y Rafael Payare a la batuta, el 23 de Febrero en Belfast.

Otros compromisos destacados de la presente temporada incluyen una gira por Israel con la NK Israel Orchestra y su director titular, Christian Lindberg, así como diversos debuts en Francia y Canadá.

 

 

 

Berna Perles, 9ª de Beethoven en Murcia

Berna Perles, 9ª de Beethoven en Murcia

Berna Perles canta hoy la 9ª Sinfonía de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia bajo la dirección de su titular Virginia Martínez, la primera de las tres novenas que cantará en lo que resta de esta temporada 2017/18; la próximas serán con Andrea Marcon y la OCG, los días 25 y 26 de Mayo; y con la Orquesta de Córdoba y Lorenzo Ramos los días 21 y 22 de Junio. Además se la podrá ver también con la ROSS en un concierto con Junichi Hirokami, de nuevo con la OCG dirigida por Giancarlo Andretta; y con OFM y Manuel Hernández-Silva en el concierto de Año Nuevo. También será Fiordiligi en Cosí fan tutte en el Teatro Cervantes de Málaga, dirigida de nuevo por Hernández-Silva, con Curro Carreres en la dirección escénica y un reparto español que contará, entre otros, con Pablo García López en el papel de Ferrando.

Berna Perles

Nace en Málaga, donde obtiene el Título Superior de Canto en el Conservatorio Superior de Música de Málaga con Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera. Cursa un postgrado en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma y completa su formación en el Opera Studio de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia. Amplía sus estudios en Viena con la mezzosoprano Glenys Linos. Ha recibido clases magistrales de Renata Scotto, Mirella Freni, Mariella Devia, Teresa Berganza, Monserrat Caballé, Isabel Rey y Carlos Álvarez.

Berna_Perles

Ha sido premiada en numerosos certámenes y concursos de canto:
 Primer Premio de Juventudes Musicales de España; Primer Premio de la Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga
(2009); Finalista del Concurso Internacional de Canto Manuel Ausensi
(2010); Finalista del Concurso Internacional de Canto Villa de Colmenar Viejo; Finalista del Concorso Lirico Internazionale Umberto Giordano (2012); Tercer Premio del Concurso Internacional de Canto de Logroño (2013); Finalista del Concurso Internacional de Canto Francesc Viñas (2014); Primer Premio y Premio del Público en el XIII Concurso de Nuevas Voces de Sevilla, Semifinalista de Concurso de Canto de Portofino (2016); Ganadora del I Concurso de Ópera Mozart de Granada y Primer Premio del Concurso de Canto de Logroño (2017).

Su trayectoria profesional le ha llevado a actuar, tanto en ópera como zarzuela y recitales líricos, en el Teatro dell’Opera y Auditorio Santa Cecilia de Roma, Konzerthaus de Viena, Teatro Comunale de Bologna, Opéra Royal de Versailles, Le pin galant de Mérignac, Palais des Festivals et Congrès de Cannes, Théâtre de Sète, Teatro Avenida de Buenos Aires, Teatros del Canal, Palau de la Música Catalana, Auditorio Nacional, Cervantes de Málaga, Principal de Zaragoza, Bretón de Logroño, Principal de Alicante, Gran Teatro de Córdoba o Manuel de Falla de Granada y ha cantado bajo la batuta de Dominique Rouis, Martin Mázik, Lorenzo Mariani, Edmon Colomer, John Axelrod o Manuel Hernández Silva y bajo la dirección escénica de Lindsay Kemp, Emilio Sagi, William Orlandi o Riccardo Canessa.

Ha interpretado, entre otros, los roles de Erste Dame y Pamina (Die Zauberflöte), Contessa y Marcellina (Le nozze di Figaro), Bastienne (Bastien und Bastienne), Donna Anna y Donna Elvira (Don Giovanni), Gilda (Rigoletto), Anna Bolena, Giulietta (Capuletti e Montecchi), Adina (L’elisir d’amore), Musetta y Mimì (La bohème), Liù (Turandot), Juliette (Roméo et Juliette), Micaela (Carmen), Costanza (L’isola disabitata). En zarzuela ha interpretado los roles de Ascensión (La del manojo de rosas), Carolina (Luisa Fernanda), Katiuska, y Marola (La tabernera del puerto).
En el campo sinfónico y oratorio ha interpretado El Mesías (Haendel), Stabat Mater (Pergolesi), Requiem de Mozart, Fauré y Verdi, Elijah (Mendelssohn), Novena Sinfonía (Beethoven), Misa de la Coronación (Mozart) y Carmina Burana (Orff).

Entre sus recientes y próximos compromisos destacan Micaela en Sevilla con John Axelrod, recitales en el Festival de Música Española de Cádiz y el Teatro de la Maestranza y Fiordiligi con la Orquesta Ciudad de Granada, Festival de la Cueva de Nerja, Festival Internacional de Música y Danza de Granada y Teatro Cervantes de Málaga bajos las batutas de Andrea Marcon y Manuel Hernández-Silva. Ha participado en la grabación de un CD de dúos, junto al barítono Carlos Álvarez, bajo el sello DN Records.

 

 

 

Dicción poética de altura. Hernández-Silva con la ONE

Dicción poética de altura. Hernández-Silva con la ONE

Hernández-Silva con la ONE

Crítica de Octavio J. Peidró para La Información 16.10.2017 | 00:50

Hace tan solo unos días que Alicante ha vivido alborozada el incontestable triunfo de la Selección Nacional de Fútbol en el Estadio José Rico Pérez que la ha conducido a su insoslayable cita con el próximo Mundial. Ayer, como otro fulgor de carácter identitario, la Orquesta Nacional volvió a demostrar por qué los españoles y españolas nos sentimos orgullosos de nuestras instituciones. En verdad que hay que felicitar a Josep Vicent por el acierto de haber abierto esta temporada en Campoamor con este magnífico programa, con la ONE y con uno de los directores más prestigiosos de los que habitan en nuestra nación. Por esa razón, lo de anoche, queridos lectores, fue una simbiosis simplemente perfecta, un maridaje musical del que se goza muy de cuando en cuando.

El director del ADDA ha titulado la temporada sinfónica con un aristotélico vocablo que induce a pensar que lo del sábado fue una Poetica -parafraseando al maestro de Altea- de la métrica y la prosodia musical sustanciada en la vorágine de compases de amalgama y compases dispares que se dieron cita en el escenario; una ofrenda telúrica a los dioses del Olimpo que nos legaron el cronos protos con el que Stravinsky se consagró en la primavera parisina de 1913. En consecuencia, un sí a ese latido, a ese pulso interior que pocos maestros dominan en el podio como Hernández-Silva. Y como prueba de ello, la espectacular ejecución de la Obertura Cubana, oportuna carta de presentación, que supuso el mejor expositor de la hábil factura intelectual del programa.

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Fotografía: Basilio Martínez

La pieza de George Gershwin (Brooklyn, 1898-Los Ángeles, 1937), aderezada de esos ritmos y armonías que el americano aprendió del español Xavier Cugat y su orquesta ­-a los que escuchaba en su apartamento de Riverside Drive en Manhattan-, está inspirada en las melodías de los hits cubanos de los años 30 como «El Manisero», o «Échale salsita» de Ignacio Piñeiro, y en los aires del folclore popular, dícese de danzones, son, conga o el mismo mambo. En este sentido, fue extraordinaria la ejecución técnica de la orquesta que entendió a la perfección las directrices estéticas marcadas por el maestro que, a buen seguro, se sometería a un ejercicio inconsciente de introspección hacia su pasado caraqueño donde creció al amparo de una música —la que cantaba el pueblo— que contiene enormes lazos de consanguinidad formal y estilística con el alma de Cuba. Asimismo, se agradece el gesto -pocas veces hallado en las interpretaciones- de hacernos escuchar tres veces el penúltimo compás de la obra, tal y como dejó escrito de su puño y letra el propio Gershwin.

Tras un brillante inicio, llegó la atrevida apuesta por Phillip Glass (Baltimore, 1937), un autor al margen de todas mis apuestas, y que el público que abarrotaba la sala sinfónica del ADDA recibió de buen grado merced, sobre todo, a la impecable ejecución de los solistas Julien Bourgeois y Xavier Eguillor que, surmegidos en la extraordinaria complejidad técnica del set de doce timbales -siete para el xixonenc y cinco para el de Lyon-, a mi juicio, dieron todavía un paso adelante respecto a la interpretación que del Concierto Fantasía para timbales realizaron con la Orquesta de Valencia, por cuanto existe un proceso lógico de madurez al que se somete una partitura en la relectura de la praxis profesional. Por otra parte, el cara a cara de la ONE con Glass no es novedoso ni mucho menos, podría tratarse, incluso, de un cuasi idilio, pues aún resuenan los ecos de la Sinfonía Nº 8 y del Concierto para dos pianos y orquesta «The Light» -encargo de la propia orquesta- en el Auditorio Nacional en 2016. Ahora bien, aun si desde un punto de vista musicológico la música de Phillip Glass ha sido en muchas ocasiones encajada por la fuerza en el espectro minimalista, no hay demasiados asideros estéticos para valorar la obra de anoche en estos términos. Más bien parece un experimento deconstruccionista en el que forma y contenido musicales vuelven al útero materno para mostrarnos un atávico universo de sonoridades y ritmos ancestrales. Seguramente, el punto álgido de esta magna epopeya estuvo en la candenza entre el segundo y el tercer movimiento, momento en el que los solistas demostraron por qué son dos referencias indiscutibles en ese instrumento a nivel internacional.

Todavía exhaustos por la energía derrochada en la primera parte, la apoteosis llegó con la soberbia interpretación de la Sinfonía Nº 12 «El año 1917» de Dmitri Shostakóvich (San Petersburgo, 1906-Moscú, 1975). No cabe duda de que fue en la ejecución de este coloso musical donde pudimos ser testigos del ceremonial de fusión artística entre Manuel Hernández-Silva y la Orquesta Nacional de España. Siento defraudar a quienes todavía hoy piensen en esta obra como un homenaje sincero y sentido a Lenin; nada más lejos de la realidad. Abran los ojos y descubrirán el irónico «desaire» al dictador -permítanme el anagrama- que justifica el Dies Irae del comienzo -qué maravilla de contrabajos y cellos tiene la ONE- y todas sus variantes. Hernández-Silva supo crear la atmósfera necesaria para reproducir poéticamente el horror que el propio compositor vivió en aquellos meses de febrero y marzo siendo un niño. Es una sinfonía hecha con las tripas, exenta de sesgo político, donde el sábado la interpretación de la ONE dejó patente las ansias de libertad que proclama Shostakóvich, además de la incomprensible indolencia que sufre esta sinfonía respecto a las demás. Con la sexta menor del modo dórico como un referente que se asoma de manera obstinada en toda la introducción, la orquesta reflejó vívidamente la tragedia que se percibe en todo el discurso resuelto técnicamente de un modo impecable. Por otro lado, el adagio del II movimiento, aderezado de autocitas de la Sinfonía Nº 11, nos brindó momentos de enorme tensión expresiva a través de ese clima funerario, con los ecos de la metralla como rumores funestos, sobre otra variación del Dies Irae donde destacaron el exquisito color de la trompa y, sobre todo, los solistas de flauta, clarinete -en perfecta comunión-, el bello timbre del fagot de Enrique Abargues, y la redondez sonora del trombón.

Curiosamente, el prodigio ruso prescinde de la secuencia del himno latino al final, siguiendo la fórmula de Beethoven, precisamente para enfatizar de una manera ciclópea el triunfo de la Libertad. Una presión emocional que alcanza el paroxismo en la consumación gracias a que Hernández-Silva se vale con inteligencia de la potencia sonora que le proporciona un viento metal que actuó durante toda la sinfonía como una masa sonora uniforme, compacta, sin estridencias, pero con autoridad. Con ese concepto —prístino desde el comienzo— aplicado ahora también a la monumental cuerda que esta orquesta posee, se alcanza el clímax en los últimos compases con una ONE que eleva a ambos genios, al de San Petersburgo y al de Caracas, hacia las más altas cotas de sublimación artística que se haya oído nunca en el ADDA. El resultado fue el caluroso aplauso del público que, rendido ante tanta belleza, supo agradecer una versión que anoche hizo historia en esta capital, y que los intérpretes reintegraron con el Salut d´Amour de Edward Elgar (Broadheath, 1857-Worcester, 1934). El arranque de la temporada 2017-2018 no ha podido ser mejor. Conciertos como el de anoche le hacen a uno sentirse orgulloso de tener al alcance una programación sinfónica de altura, de tener un auditorio como el de Alicante.

 

 

 

Roman Ialcic de nuevo en el Liceo

Roman Ialcic de nuevo en el Liceo

El bajo Roman ialcic regresa al Gran Teatre del Liceu para afrontar el papel de Sam en Un ballo in maschera de Verdi, que bajo la dirección de Renato Palumbo y Vincent Boussard, tendrá lugar, a lo largo de catorce funciones, entre el 7 y el 29 de Octubre. En el reparto destacan nombres como los de Piotr Beczala, Carlos Álvarez o Dolora Zajic.

Roman Ialcic

Entre sus compromisos recientes se pueden destacar Caspar, de Freischütz, de Weber, en los teatros de Toulon y Saint Ettienne, que cantó también en la London Lyric Opera, y recientemente grabó con Vasily Petrenko y la Royal Liverpool Philharmonic; Tomski, de La Dama de Picas de Chaikovski en Londres, en la Ópera Nacional de Moldavia y en La Opèra National du Rhin; Fafner, de El Oro del Rhin y Hunding, de Sigfrido, de Wagner, en Seattle; Abimeleh, de Samson et Dalila, de Saint-Saëns, en Colonia; Basilio en Wuppertal; Gremin, de Eugene Onieguin, de Chaikovski, Raimondo, de Lucia di Lammermoor, de Donizetti, Ramphis, de Aida y Zaccaria de Nabuco, de Verdi, en la Ópera Nacional de Moldavia, el Gran Inquisidor en Atenas o Ludovico de Otello de Verdi en el Teatro de la Maestranza y Gran Teatre del Liceu, Bartolo, del Barbiere di Siviglia en la temporada de Ópera de Bilbao o el homónimo Bartolo pero de Le Nozze di Figaro de Mozart en el Teatro de Ópera de Malmö, en Suecia; Ferrando de Trovatore de Verdi, en Valladolid; o Sparafucile, de Rigoletto, en Las Palmas. Esta temporada hace doblete en el Liceo, pues tras este Ballo in Maschera será el Sirviente del Sínodo en The Demon de Rubinstein; y un próximo debut será Rocco de Fidelio de Beethoven.

roman ialcic verdi ballo liceo

Nacido en Chisinau (Moldavia, 1978) Estudió con Kurt Moll, Charles Riecker, Vladimir Dragos, Nikolaus Hillebrand y Gisela Aulmann. En el teatro de San Gall, Suiza, donde formó parte de la compañía estable, cantó Escamillo, Caspar (Freischütz), Marqués (Traviata), Cascada (Viuda alegre), Tomski (La Dama de PIcas), Abimeleh (Sansón y Dalila), o Sarastro (La Flauta Mágica), entre otros. En España participó como Don Profondo en el Viaggio a Reims de Rossini en el Teatro Real, en el Réquiem de Verdi en el Villamarta de Jerez, dirigido por Miguel Ángel Gómez Martínez y en un Requiem de Dvorak con la ORTVE, y como en Basilio (El barbero de Sevilla) en la ópera de Oviedo. De él ha dicho Emilio Sagi que le recuerda a Nicolai Ghiaurov, y Ángel Carrascosa ha escrito: El joven bajo Román Ialcic tiene por delante, probablemente, una carrera muy promisoria; nombres de campanillas no han resultado tan eficaces como él.

 

 

James Judd inaugura el Festival de Música de Bratislava

James Judd inaugura el Festival de Música de Bratislava

Hoy jueves, James Judd inaugura la 53ª edición del Festival de Música de Bratislava con un programa que incluye Franz Schmidt: Obertura, Intermezzo y Music de Carnaval de la ópera Notre Dame, Piotr Ilyich Tchaikovsky: Variaciones sobre un tema Rococó en La Mayor, Op. 33, con Alban Gerhardt como solista, y Robert Schumann: Sinfonía nº 2 en Do Mayor, Op. 61.

James Judd, director

Director Musical de la Orquesta Sinfónica de Israel
Director Musical de la Orquesta Filarmónica de Daejeon
Director Musical de la Orquesta Filarmónica Eslovaca
Director Emérito de la Orquesta Sinfónica de Nueva Zelanda
Director Musical de la Little Orchestra Society de Nueva York
Director Principal de la Orquesta Joven Asiática

James Judd llamó la atención internacional como Director Asistente de Lorin Maazel en la Orquesta de Cleveland y poco después como Director Asociado de la Orquesta Joven de la Comunidad Europea designado por Claudio Abbado. Desde entonces ha dirigido orquestas como las Filarmónicas de Berlín e Israel, Sinfónica de Viena, Gewandhaus, Leipzig, Praga, Nacional de Francia, Suisse Romande, Tonhalle de Zúrich, Sinfónica de Montecarlo, Filarmónicas de Bruselas, Rotterdam y Seúl, NHK de Japón o Mozarteum de Salzburgo, así como las principales orquestas inglesas, desde Birmingham, Hallé Orchestra, Royal y London Philharmonic, Nacional de la BBC de Gales o English Chamber. Es cofundador de la Orquesta de Cámara Europea, a la que dirigió en giras por EEUU, Europa y Extremo Oriente. Es habitual invitado en orquestas americanas como St. Louis, Montreal, Cincinnatti, Pittsburgh, Dallas, Seattle, Indianápolis, Utah, Vancouver y Ottawa. Como director de opera se presenta en la English National Opera con títulos como Il Trovatore, La Traviata, Il Barbiere di Siviglia, Rigoletto, y Le Nozze di Figaro, y en el Glyndebourne Opera Festival con La Cenerentola. También ha sido Director Artístico de la Florida Grand Opera entre 1993 y 1996.

James Judd ACM Concerts Bratislava

Durante sus ocho años como Director Musical de la New Zealand Symphony Orchestra, James Judd llevó a la formación a un nuevo nivel de visibilidad y renombre internacional con aclamadas grabaciones para NAXOS de obras de Copland, Bernstein, Vaughan Williams, Gershwin y muchos otros. Otros puestos de responsabilidad incluyen el de Principal Director Invitado de la Orchestre National de Lille y catorce años como Director Musical de la Florida Philharmonic Orchestra. Destacado exponente de la música de Mahler, sus interpretaciones de este compositor han sido alabadas mundialmente. Su grabación de la Sinfonía nº 1 obtuvo la Medalla de Oro de Diapason y el Toblacher Komponierhäuschen a la mejor grabación de Mahler de año. Ha grabado también las sinfonías de Brahms con la Royal Philharmonic y obras de Copland, Steve Reich, Takemitsu, Gershwin, Bernstein, Bernard Herrmann Elgar, Lilburn, Vaughan Williams, Tippett y muchos otros en sellos como Decca, EMI y Philips, así como las operas completes de Meyerbeer y Donizetti en el sello Opera Rara.

Éxitos recientes incluyen un War Requiem de Britten en Bucarest, la Misa de Bernstein en el Festival de Radio France, representaciones de Carmina Burana en las ruinas de Masada, conciertos con la Filarmónica de Montecarlo, Orquesta de Cámara de Filadelfia, Nacional de Eslovenia o Noord Nederlands y Vadim Repim, conciertos en la Konzerthaus de Berlín dentro de los actos del centenario de Yehudi Menuhin, y dos largas giras con la New Zealand Symphony Orchestra y la Asian Youth Orchestra con motivo de su 25º aniversario.