Roman Ialcic, bajo

Nacido en Chisinau (Moldavia, 1978), estudió con Kurt Moll, Charles Riecker, Vladimir Dragos, Nikolaus Hillebrand y Gisela Aulmann. En el teatro de San Gall, Suiza, donde formó parte de la compañía estable, cantó Escamillo, Caspar (Freischütz), Marqués (Traviata), Cascada (Viuda alegre), Tomski (La Dama de PIcas), Abimeleh (Sansón y Dalila), o Sarastro (La Flauta Mágica), entre otros.

En España participó como Don Profondo en el Viaggio a Reims de Rossini en el Teatro Real, en el Réquiem de Verdi en el Villamarta de Jerez, dirigido por Miguel Ángel Gómez Martínez y en un Requiem de Dvorak con la ORTVE, y como Basilio (El barbero de Sevilla) en la ópera de Oviedo. De él ha dicho Emilio Sagi que le recuerda a Nicolai Ghiaurov, y Ángel Carrascosa ha escrito: «El joven bajo Román Ialcic tiene por delante, probablemente, una carrera muy promisoria; nombres de campanillas no han resultado tan eficaces como él».

Ha representado papeles como el de Caspar de Freischütz (Weber) en los teatros de Toulon y Saint Ettienne, que cantó también en la London Lyric Opera, y recientemente grabó con Vasily Petrenko y la Royal Liverpool Philharmonic; Tomski, de La Dama de Picas de Chaikovski en Londres, en la Ópera Nacional de Moldavia y en La Opéra National du Rhin; Fafner, de El Oro del Rhin y Hunding, de Sigfrido, de Wagner, en Seattle; Abimeleh, de Samson et Dalila, de Saint-Saëns, en Colonia; Basilio en Wuppertal; Gremin, de Eugene Oneguin, de Chaikovski; Raimondo, de Lucia di Lammermoor, de Donizetti; Ramphis, de Aida y Zaccaria de Nabuco, de Verdi, en la Ópera Nacional de Moldavia; el Gran Inquisidor en Atenas o Ludovico de Otello de Verdi en el Teatro de la Maestranza y Gran Teatre del Liceu; Bartolo, del Barbiere di Siviglia en la temporada de Ópera de Bilbao o el homónimo Bartolo de Le Nozze di Figaro de Mozart en el Teatro de Öpera de Malmö, en Suecia; Ferrando de Trovatore de Verdi, en Valladolid; Rigoletto en Las Palmas; Sam en Ballo in Maschera de Verdi y Servant de The Demon de Rubinstein, ambas en el Teatro del Liceu; así como Rocco de Fidelio de Beethoven.