Berna Perles debuta Adina, de L’elisir d’amore de Donizetti

Berna Perles debuta Adina, de L’elisir d’amore de Donizetti

Berna Perles canta Adina, de L’elisir d’amore de Gaetano Donizetti, su segundo rol protagonista debutado en este mes de Noviembre tras la Leonore, de Fidelio de Beethoven, bajo la batuta de Hernández-Silva en el Teatro Cervantes de Málaga y con el que obtuvo unas extraordinarias críticas unánimemente elogiosas; y el tercero en lo que llevamos de temporada pues la inició en la Opera de Oviedo debutando Gutrune de El  ocaso de los dioses, con idéntica favorable recepción. En esta ocasión será en el Teatro López de Ayala de Badajoz bajo la dirección de David Azagra.

Tras el importante paso que supuso la incorporación de un rol de las dimensiones de Leonore de Fidelio, Berna Perles da otro gran paso en un territorio que le resulta tan afín como es el bel canto, con este rol de Adina de L’elisir d’amore de Donizetti, un autor particularmente adecuado a sus características vocales. 

Berna Perles, Adina, L'elisir d'amore, Donizetti

Berna Perles como Leonore en el Teatro Cervantes de Málaga

Tras este debut Berna formará parte del elenco de Aida, de Verdi, en el Gran Teatre del Liceu, encarnando el rol de la sacerdotisa, y luego volverá a ser Angustias, de La Casa de Bernarda Alba, de Miquel Ortega, en el Teatro Cervantes de Málaga. En el terreno del recital y oratorio, entre estos compromisos operísticos afrontará dos recitales acompañada por Rubén Fernández Aguirre, uno de ellos a dúo con el barítono Carlos Álvarez en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y el otro ya sola en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y cantará la parte de soprano en un Requiem de Verdi con la Orquesta Sinfónica de la región de Murcia bajo la batuta de Virginia Martínez. La temporada próxima verá nuevas encarnaciones de Leonore y de Angustias, así como su debut en el Teatro Real como Clotilde en Norma de Bellini. 

 

 

 

Fidelio en el Teatro Cervantes de Málaga – Críticas

Fidelio en el Teatro Cervantes de Málaga – Críticas

 LÍRICA | ‘FIDELIO’ EN EL TEATRO CERVANTES

– Y su nombre es Berna Perles.

La soprano malagueña conmueve en un Teatro Cervantes repleto con la representación de ‘Fidelio’, la obra de Beethoven que abrió el curso operístico.

PABLO BUJALANCE, Málaga Hoy, 01 Noviembre, 2019 – 23:30h

Fidelio, Teatro Cervantes, Málaga

Foto: Daniel Pérez. © Teatro Cervantes de Málaga

Hace ya bastante que el talento y el virtuosismo de Berna Perles dejaron de ser un secreto a voces, pero la representación de Fidelio que abrió este viernes la temporada lírica en un Teatro Cervantes repleto significó, en gran medida, la revelación de la soprano malagueña como uno de los valores más firmes y a la vez más prometedores de la escena lírica nacional. Su doble construcción de la Leonora que se hace pasar por Fidelio para salvar de las garras de la cárcel a su esposo Florestán […] llegó a ser conmovedora y generosa sin reservas ya en el Abscheulicher! Wo eilst du hin? del primer acto. Perles no sólo se adaptó como un guante a la producción escénica […] también, más aún, al empeño del director José Carlos Plaza en hacer de la ópera un verdadero alegato no tanto ilustrado sino político. Es decir, la cantante brilló también como actriz en la constitución del arquetipo perfecto, tan frágil como lleno de coraje, que culmina su estallido emocional en un Nichts, mein Florestan! que ayer mereció su consagración.

Fidelio contó con un reparto a la altura, en el que brillaron especialmente la soprano Beatriz Díaz como Marzelline, en una composición harto difícil resuelta con una interpretación bien ajustada, eficaz y espléndida; el tenor César Gutiérrez como Florestán, ya tremendo desde su presentación en el Gott, welch Dunkel hier!; … En el foso, Manuel Hernández-Silva extrajo de la Orquesta Filarmónica de Málaga, como suele, los matices idóneos de la partitura para la evocación canónica del clasicismo vienés, en un jugoso diálogo con una puesta en escena dirigida a la deslocalización y la universalidad del mensaje.

 

Málaga se rinde a Fidelio y a su impactante escenografía

Andrés Sánchez Miranda, Opera World 5 noviembre 2019

En el aspecto interpretativo, debemos mencionar el buen canto expresivo de la soprano malagueña, Berna Perles, que demuestra también gran fortaleza y resistencia vocal… El personaje de Florestán está interpretado por César Gutiérrez, un tenor con muchísima fuerza de tesitura alta, que demuestra su oficio. No aparece hasta el segundo acto, pero interpreta un papel muy intenso, repleto de notas altas. También, descuellan la agilidad y capacidad vocálica de Beatriz Díaz, que interpreta al personaje de Marzelline…, también hay que destacar la labor de Luis López en el papel de Don Fernando.

En la ópera, Beethoven da tanta importancia a la orquesta como a las voces. En este sentido, se ratifica la excelente labor tanto de Manuel Hernández-Silva, como Director musical, como la de los músicos de la Orquesta Filarmónica de Málaga, que brillan en el extraordinario inicio de la obertura y su carácter heroico. 

 

Genuino y oportuno Fidelio

Raúl González Arévalo, mundoclasico.com, 6 de noviembre de 2019

Manuel Hernández-Silva es conocido por su formación vienesa y su amor por el Clasicismo (como se puede ver en la extensa entrevista que le hice hace ahora un año y medio). Su afinidad con el genio de Bonn es total y el conocimiento de su producción, profundo. De ahí el acercamiento netamente clasicista que ha impreso a su única ópera. El venezolano tiene toda la razón cuando defiende que a Fidelio hay que llegar desde Mozart y Haydn (yo añadiría Salieri, que además fue su maestro) y no desde Wagner.

Con estos mimbres, el Fidelio malagueño sonó genuinamente clasicista y menos romántico de lo que ha impuesto la costumbre, con texturas incluso ligeras y casi mozartianas en las partes más líricas. Con el volumen de la orquesta controlado se podían apreciar mejor los planos y efectos del tejido orquestal, con un resultado final menos dramático y más cercano al singspiel con el que le emparentan los diálogos hablados. Así se encuentra realmente entre La flauta mágica (1791) y El cazador furtivo (1821), haciendo de puente entre ambas. Un resultado posible gracias a un ejercicio intelectual reposado, con decisiones maduradas, un criterio en la dirección clarísimo y una guía con mano firme y segura de una orquesta a la que ha sabido encumbrar desde hace unos años en su mejor momento musical.

Con este planteamiento musical, Berna Perles fue probablemente la Leonore soñada por el director. El entendimiento entre ambos es total, como han demostrado en reiteradas ocasiones, y no me cabe duda de que si la soprano malagueña ha aceptado el reto -¡y el riesgo!- que suponía añadir la protagonista beethoveniana a su repertorio ha sido por la protección que le brindaba Hernández Silva. Hacía un año y medio que no la escuchaba en directo, después de la segunda maternidad su instrumento ha ensanchado, se ha oscurecido en el centro y ha ganado consistencia en el grave, muy bien trabajado, como el modo de saldarlo de modo natural con el centro. Además, lo ha conseguido sin perder luminosidad en el agudo, su punto fuerte. Sigue siendo en esencia una lírica con coloratura, que ahora aborda con mayor comodidad papeles más centrales. 

Como era lógico, la encarnación de la soprano malagueña en ningún momento forzó su instrumento, e incluso se apreciaba cierta prudencia en los momentos más comprometidos, no tanto el aria -bien resuelta, incluyendo los pasajes más complicados como el salto de octava en la cabaletta– como el dúo con el tenor, de tesitura un tanto baja para ella. De todo salió victoriosa, incluyendo los complicados diálogos, en los que su alemán resultó el más fluido y mejor hablado de todo el reparto, a excepción de Favetys.

Igualmente, tuvo una cálida acogida la Marzelline de Beatriz Díaz, que hace dos años fue una gran Despina. La asturiana ofreció una voz más lírica que ligera para su personaje, particularmente brillante en el registro agudo y buenas dotes dramáticas. Aprovechó muy bien sus intervenciones para hacerse notar, en particular el dúo inicial y el maravilloso cuarteto que le sigue… adecuados el Jaquino de aspecto contrahecho de Pablo García López y el Don Fernando de Luis López.

En definitiva, este Fidelio ha constituido sin duda una buena apertura de la temporada lírica malagueña, con elementos de indudable interés, a pesar de la ingratitud de la ópera, que exige un enorme esfuerzo musical y dramático que no luce todo lo que debería por su limitada capacidad teatral.

Fidelio, Teatro Cervantes, Málaga

Foto: Daniel Pérez. © Teatro Cervantes de Málaga

 

Un Fidelio para recordar

Pablo Álvarez, La Música en Siana, 05/11/2019. 

Málaga se asienta firmemente en el circuito operístico nacional con una apuesta plausible gracias al crecimiento que la Orquesta Filarmónica de Málaga ha experimentado desde la llegada del maestro Manuel Hernández-Silva que esta temporada se despide de la titularidad dejando el listón muy alto tanto en conciertos como desde el foso.

Y este Fidelio (en la versión de 1814) ha sido un proyecto muy personal del director venezolano afrontando el Beethoven todavía clásico, pero con su propia sonoridad y estilo vienés, que conocen de primera mano tanto el compositor en la ciudad imperial como el director en sus estudios “a pie de obra”. Si su Mozart del pasado año resultó conmovedor en este mismo coliseo malagueño, en el Beethoven que conmemoraremos largamente en el 250 aniversario del próximo año, encontró todos los mimbres para armar una ópera exigente en todos los aspectos.

…comenzando con una Berna Perles creciendo desde Fidelio hasta la Leonora final, una soprano malagueña que personificó este rol complicado con solvencia, presencia y convicción, voz ideal de dicción perfecta e interpretación rotunda a lo largo de la representación.

También volvían al Cervantes la pareja asturcordobesa, la soprano Beatriz Díaz como Marzelline, hija de Rocco, y el tenor Pablo García López en un Jaquino muy personal. Ellos abren la ópera con un dúo que apuntaba una función redonda, la asturiana en su línea de excelencia debutando un papel en alemán que le va como anillo al dedo en todo: voz llena de matices, amplios y de proyección suficiente, incluso en las partes habladas, ganando cada vez más en los graves manteniendo unos agudos impecables, sumando una escena que llena en cada aparición suya (impagable la escena segunda con Rocco), y el cordobés que madura a pasos agigantados recreando un conserje enamorado cojo pero sin problemas físicos para una interpretación donde tanto el canto como las partes habladas fluyen de manera natural para este personaje ideal, generoso en el amplio sentido de la palabra y en todas sus intervenciones.

…el Don Fernando del bajo malagueño Luis López me sorprendió gratamente por color y volumen, una voz prometedora que ayudó a equilibrar el reparto solista […]voces todas empastadas, distinguibles y audibles perfectamente, siempre equilibradas y presentes gracias a un foso atento.

Y en el foso una Filarmónica de Málaga realmente clásica en sonoridades, sin historicismos instrumentales pero con sonido vienés, al servicio de las voces, calidades en las maderas, virtuosismo en la trompeta solista, dinámicas amplias siempre en el plano correcto, más una cuerda sedosa y clara, todo bajo la batuta de un Hernández-Silva que sabe cómo sacar de todos lo mejor.

Fidelio, Teatro Cervantes, Málaga

Foto: Daniel Pérez. © Teatro Cervantes de Málaga

 

Málaga: ‘Fidelio’ en perspectiva clásica

Alejandro FERNÁNDEZ, Ópera actual, 04/11/2019

Manuel Hernández Silva, titular de la Orquesta Filarmónica de Málaga, comandaría desde el foso la dirección musical consciente de las anotaciones de este ensayo lírico beethoveniano sin enmascarar sus rasgos mozartianos y alejándose de los enfoques románticos. Todo ello sobre dinámicas oscilantes que buscaban el equilibrio de fuerzas entre conjunto y solistas.

Hubo también equilibrio en el elenco protagonista, donde la mano del director musical fue clave para este primer título de la temporada apostando por nuevas voces para este Fidelio, comenzando por la cada vez más apreciada soprano Berna Perles, que como Leonore acapararía gran parte de la atención ofreciendo una línea de canto generosa en el plano medio, sobrada en las notas agudas y con gran sentido actoral como sucedió en el aria “Abscheulicher, wo eilst du hin?” o en el dúo “O namenlose Freude!” del acto segundo.

Generosa y convincente resultó la Marzelline de Beatriz Díaz, que atravesó sin dificultades el muro sonoro que impone el conjunto orquestal y buen trabajo el del Florestán de César Gutiérrez. El tenor Pablo García López fue otro de los puntales de la apuesta exprimiendo las posibilidades canoras y actorales del personaje de Jaquino.Por muchas razones este Fidelio ha sido una apuesta a ganador y prueba de ello fue el debut del también bajo Luis López que aprovechó la oportunidad de que le daba el personaje de Don Fernando para mostrar la rotundidad de su instrumento vocal.

 

Fidelio

Alejandro Fernández, La Opinión de Málaga, 03.11.2019 | 05:00

Fidelio inaugura la temporada apostando fuerte sobre la base de una producción escénica con sentido que suma enteros a la concepción musical que ha manejado el director musical al frente de la más que resuelta Filarmónica de Málaga, Manuel Hernández Silva: equilibrio. …lo orquestal, con una línea desde el podio clara, asentada en el clasicismo musical que se aleja de los tópicos pseudo románticos anteponiendo dinámicas dúctiles.

Berna Perles en el papel de Leonora mostraría el talento y músculo vocal de la gran soprano dramática en la que se ha convertido. Perles maneja las tablas y en lo canoro destaca el plano medio donde reina gracias al control del fraseo y la naturalidad de sus notas altas.

No menos destacable fue la Marzelline defendida por Beatriz Díaz que ofreció en todo momento notas altas bien trabadas completando el arco tímbrico de ambas damas visibles en los empastes a dúo.

Por su parte Pablo García exprimió al máximo sus cualidades canoras y actorales que serían ampliamente reconocidas por el auditorio. Mención aparte merece el trabajo expuesto el Florestán defendido por César Gutiérrez en una suerte de medida y gusto musical.

Luis López que llega reclamando por derecho su momento en la escena nacional, el Cervantes tiene con el barítono malagueño una apuesta segura y es que López lo tiene todo para construir una leyenda. La temporada lírica despega y lo ha hecho con talento y unanimidad.

 

MÁLAGA / “Fidelio” de ponderado clasicismo

José Antonio Cantón, Scherzo, 06/11/2019

…el maestro Manuel Hernández-Silva ha querido interpretar esta ópera desde un planteamiento estético más propio de la Primera Escuela de Viena, particularmente referido a un estilo mozartiano, entendiendo que es ahí donde mejor tiene cabida su naturaleza de singspiel en la que canto y recitado se alternan en el desarrollo de su dramatismo.

…la soprano Berna Perles, sacó su vena lírico-dramática con ese gran acierto imaginativo y fuerza vocal que va consiguiendo en su carrera. César Gutiérrez encajó en el papel de Florestán atendiendo a las características de heldentenor (heroico); desenvuelto con firmeza, limpieza y facilidad en la zona aguda de su registro, cuidando en todo momento su fraseo.

El resto del elenco funcionó con eficacia canora y sentido dramático, auspiciados por el equilibrio alcanzado entre la dirección musical y el acertado planteamiento escénico de José Carlos Plaza. El director teatral supo orientar las juveniles ansias de amor de Jaquino y Marzelline en la primera escena, papeles muy adecuadamente interpretados por el tenor Pablo García López, al que se le ha ensanchado su expresividad vocal, y la soprano Beatriz Díaz. También fue el caso de su compañero de cuerda Luis López en el papel de don Fernando, ministro del rey, con un timbre más homogéneo y uniforme en las distintas alturas.

Tuvo su momento culminante en la apoteósica escena final con la que termina esta ópera, donde el maestro Hernández-Silva alcanzó, después de una admirable dirección del interludio del segundo acto, el culmen de su bien pensado concepto interpretativo de ponderado clasicismo.

 

 

 

Enrico Onofri e Imaginarium presentan Into Nature

Enrico Onofri e Imaginarium presentan Into Nature

Enrico Onofri presenta Into Nature, su nuevo disco junto a Imaginarium Ensemble, para Passacaille Records, su sello habitual. Bajo ese título que hace referencia a las relaciones entre el ser humano y la naturaleza en la era del Barroco, Enrico Onofri e Imaginarium ofrecen un recorrido mayoritariamente por la música italiana de los siglos XVII y XVIII que incluye autores como Marini, Janequin, Merula, Uccellini, Pasino (primera grabación mundial) y por supuesto Vivaldi.

En palabras del propio Enrico Onofri: «Tras mi primera y exitosa grabación de Las Estaciones de Vivaldi en 1993, finalmente me decidí a compartir con el público los resultados de un largo camino recorrido durante los últimos treinta años tocando estos conciertos en el marco de una nueva vida vivida en contacto con la Madre Naturaleza.» Imaginarium Ensemble lo componen: Enrico Onofri, violín y direccion musical; Alfia Bakieva, Paolo Perrone, Setsuko Sugita y Monika Toth, violines; Maria Cristina Vasi, viola; Alessandro Palmeri, cello; Simone Vallerotonda, archilaúd; Michele Pasotti, teorba; Riccard Doni órgano y clave; y Jean-Daniel Noir fue el ingeniero de sonido de la grabación, llevada a cabo en el Anneliese Brost Musikforum de Bochum en abril de 2018.

Enrico Onofri, Imaginarium, Into the Nature, Passacaille

Into Nature, Enrico Onofri e Imaginarium Ensemble

El contenido detallado de Into Nature es: Biagio Marini, Sonata Fuggi dolente core (Fuggi da questo cielo); Clement Janequin, Le chant des oyseaux; Tarquinio Merula, Canzon La Lusignola; Marco Uccellini, Sonata L’Ermenfrodito, y Symphonia L’Archadica & La Granciflora; Stefano Pasino, Sonata La Grega [ad immitatione di versi che sogliono fare diversi animali brutti], primera grabación mundial; y Antonio Vivaldi, Concerto op.8 n.1 La primavera, Concerto op.8 n.1 L’estate, Concerto op.8 n.1 L’autunno, y Concerto op.8 n.1 L’inverno

Este disco se presenta con las excelentes críticas de su anterior grabación aún recientes, un registro dedicado a los Dúos para violín de Bela Bartok que Enrico Onofri grabó junto a la violinista española Lina Tur Bonet. Entretanto, Enrico Onofri dirige orquestas de todo el mundo, tanto grupos especializados tales como la Haydn Philharmonie, de la que recientemente fue nombrado Principal Director Invitado, el Arion Baroque, Orquesta Barroca de Sevilla, Balthasar Neumann Project, Castor Ensemble, Croatian Baroque, Riga Sinfonietta, Academia Montis Regalis; y orquestas modernas como la Bochumer Symphoniker, Orchestra Metropolitana de Lisboa, Orchestra National de Pays de Loire, Orchestre d’Auvergne, European Union Baroque Orchestra, Portland Baroque Orchestra o Kammerorchester Basel, y por supuesto, al Imaginarium Ensemble. En España, además de la Orquesta Barroca de Sevilla de la que es un invitado frecuente, se le ha podido ver también al frente de la Real Filharmonía de Galicia, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, o la Orquesta Sinfónica de Bilbao, además de los festivales de Torroella de Montgrí y Festival Internacional de Santander, además de en el ciclo barroco del Centro Nacional de Difusión Musical.

 

 

 

Pacho Flores, Hernández-Silva y la Real Filharmonía estrenan Danzas Latinas de Efraín Oscher

Pacho Flores, Hernández-Silva y la Real Filharmonía estrenan Danzas Latinas de Efraín Oscher

El próximo 21 de Noviembre en el Auditorio de Galicia, Pacho Flores y Manuel Hernández-Silva, junto a la Real Filharmonía de Galicia, protagonizan el estreno absoluto de Danzas Latinas, de Efraín Oscher, un nuevo concierto de trompeta encargado por la Real Filharmonía y dedicado a Pacho Flores. Los mismos protagonistas, Flores, Hernández-Silva y Real Filharmonía, más Leo Rondón, y en el mismo lugar estrenaron en Enero de 2018 el concierto-fantasía Cantos y Revueltas, para trompeta, cuatro venezolano y cuerdas, que en esos días se presentará también en formato CD-DVD en Deutsche Grammophon, el sello exclusivo de Pacho Flores.

Danzas Latinas es un concierto en cinco movimientos que, como su título indica, se corresponden con otras tantas danzas de diversos orígenes: Bomba de Puerto Rico, Zamba argentina, Samba brasileira, Bembé de Cuba y Milonga del Uruguay. Para la interpretación de este concierto Pacho utilizará igualmente cinco instrumentos distintos: Corneta soprano en Mib (Bomba), Fiscorno (Zamba), Trompeta en Do (Samba), Trompeta en Re (Bembé) y Corneta en Fa (Milonga). Este encargo se enmarca en el Proyecto de Encargos Compartidos de Nuevos Conciertos de Trompeta a destacados compositores como Arturo Márquez, Paquito D’Rivera, Roberto Sierra, Christian Lindberg, Daniel Freiberg y el propio Oscher. Este proyecto fue puesto en marcha por Pacho Flores con el objetivo de expandir el repertorio de trompeta solista con orquesta y en él se han involucrado orquestas de todo el mundo como la Royal Liverpool Philharmonic, San Diego Symphony, Orquestra do Estado de São Paulo, Orquesta Nacional de México, Hyogo PAC de Japón, Real Filharmonía de Galicia, Oviedo Filarmonía, Orquesta de Valencia, etc.

pacho flores hernández-silva - real filharmonía

Flores, Hernández-Silva, Rondón y la RFG en el estreno de ‘Cantos y revueltas’. Copyright RFG

Efraín Oscher, flautista y compositor venezolano de origen uruguayo que en la actualidad reside en Bremen, ya sabe lo que es escribir para las trompetas de Pacho Flores pues es el autor del Concierto Mestizo, estrenado en 2010 en Caracas por la Orquesta Simón Bolívar y Domingo Hindoyan, que Pacho ha tocado más de treinta veces por todo el mundo; Soledad, de 2013, incluida en el disco CANTAR; de la Barroqueana Venezolana nº 2, parte de un ciclo de cuatro conciertos a la manera de los Conciertos de Brandemburgo de Bach pasados por un filtro latinoamericano; o Apex, doble concierto para clarinete y orquesta, estrenado en Agosto de 2018 por Pacho junto al clarinetista Matthias Schorn, la Norddeutsche Philharmonie Rostock y el maestro Marcus Bosch.

PAcho Flores Hernández-Silva Real Filharmonía

Efraín Oscher sobre Danzas Latinas

Las danzas son generalmente asociadas con alegría, felicidad y jolgorio, así como el baile es sinónimo de fiesta. El título Danzas Latinas evoca instintivamente escenas de carnaval, parejas bailando salsa, tango o merengue, pero la realidad es que las danzas y sus respectivos bailes son un medio artístico para expresar una gran variedad de sentimientos y emociones. Especialmente en América Latina las danzas están presentes en todos los niveles de la sociedad y se asocian con aspectos religiosos, políticos, románticos e intelectuales, todo gracias al profundo mestizaje que se ha dado en el continente.

Si nos remontamos al período barroco encontramos evidencia de como las danzas, que tienen su origen en la música popular, fueron desarrolladas por compositores académicos y llevadas a niveles excelsos, normalmente agrupadas en Suites. Aquí ya podemos notar que ciertas danzas transmiten sentimientos profundos, contrastantes con aquellas usadas para el entretenimiento de los cortesanos: la sarabanda o la pavana, por ejemplo, son usadas con motivos funerarios.

En América latina, existe una enorme riqueza en el tema de las danzas. Hay una gran variedad de danzas folclóricas que acompañan bailes de suntuoso coloridos en procesiones, desfiles, fiestas, funerales así como otras destinadas al baile de pareja. Las ramificaciones de éstas de acuerdo a la temática de sus textos son incalculables y varían desde la fogosa protesta política hasta el doloroso “despecho”, pasando por la sátira, el romanticismo y la melancolía. Especial mención debe hacerse a la gran influencia que la música traída por los africanos en épocas de la colonia tuvo en el desarrollo de las danzas en a lo ancho y largo del continente.

Las Danzas Latinas para trompeta y orquesta fueron escritas especialmente para Pacho Flores, quien hace uso de múltiples instrumentos de la familia de las trompetas y cornetas para asignarle una voz con un color particular a cada pieza que interpreta. La obra está compuesta de cinco danzas y cada una de ellas es ejecutada con un instrumento distinto: Bomba de Puerto Rico con corneta en mi bemol, Zamba de Argentina con Fiscorno, Samba de Brasil  con trompeta en do, Bembé de Cuba con trompeta en re y Milonga del Uruguay con corneta en fa.     

La Bomba es uno de los ritmos autóctonos de Puerto Rico cuyo origen se remonta a los tiempos de la colonia y fue creada por los esclavos en las plantaciones de caña de azúcar. En su forma tradicional esta danza se caracteriza por la intrincada conversación entre el bailador, el tamborero y el cantante, lo cual es reflejado en el contrapunto del primer movimiento Bomba de Puerto Rico. Hacia el final se puede escuchar la forma de coro y pregón, donde la orquesta repite un motivo al cual responde el solista improvisando.

El gaucho es protagonista del segundo movimiento Zamba de Argentina y la nostalgia el sentimiento predominante. La inmensidad y la soledad de la pampa, así como el sufrimiento del gaucho expresado en los versos del Martín Fierro fueron la fuente de inspiración para este movimiento. El tempo de la Zamba es generalmente lento, es una danza elegante que se baila en pareja y donde ambos se hace uso del pañuelo. En este movimiento se puede apreciar el hermoso sonido del fiscorno de cuatro pistones, un instrumento especialmente desarrollado para Pacho Flores que posee un extenso y sonoro registro grave.

Uno de los géneros musicales latinoamericanos en recibir una gran acogida internacional es la samba. Creada en Brasil por esclavos africanos, la samba es un ritmo sincopado que acompaña un vistoso baile que es el centro de las festividades de carnaval más grandes del mundo. La Samba de Brasil, que es el tercer movimiento, ofrece al solista no solo la oportunidad de demostrar su destreza técnica sino también su creatividad al improvisar sobre las armonías dadas.

En el cuarto movimiento, Bembé de Cuba, se hace especial homenaje a la música afro-cubana, que tanta influencia ha tenido en la música popular de los países de Caribe. El Bembé  abarca elementos culturales africanos ancestrales que aún se conservan en la cultura cubana actual, como lo son el idioma Yoruba y la Santería. El ritmo obstinato del Bembé produce una especie de trance en los participantes de ceremonias de Santería y este elemento místico caracteriza este movimiento. La improvisación en el esquema de coro-pregón también está presente en esta danza ya que es un recurso expresivo al cual Pacho Flores sabe sacar mucho provecho.

La Milonga del Uruguay cierra esta obra aportando el toque de humor que caracteriza a esta danza autóctona rioplatense. Pariente del tango y del candombe, la milonga muestra la influencia africana en su ritmo, así como el carácter extrovertido del montevideano en sus melodías juguetonas y pasajes virtuosos. Este movimiento ofrece un final alegre y festivo, adecuado para una obra que recorre con virtuosismo las emociones en la rica geografía de las danzas latinoamericanas.