Pacho Flores presenta su nuevo disco, FRACTALES, en el sello Deutsche Grammophon junto a Christian Lindberg y la Arctic Philharmonic Orchestra. FRACTALES incluye algunas de las obras maestras del repertorio para trompeta de todos los tiempos como los conciertos de Haydn y Arutunian, junto a una genial creación actual como Akban Bunka del propio Christian Lindberg, y algunas piezas clave del repertorio de Pacho como Aires Gitanos, de Sarasate, en transcripción del propio trompetista; Chega de Saudade de Tom Jobim y Oblivion de Piazzolla, ambas en arreglos de Efraín Oscher. FRACTALES se grabó en el Stormen Hall de Bodo, una de las sedes de la orquesta noruega, en Mayo de este año.
FRACTALES es el tercer disco de Pacho para Deutsche Grammophon tras CANTAR, grabado con la Funkhausorchester de Berlin y Christian Vásquez; y ENTROPÍA, junto al guitarrista Jesús ‘Pingüino’ González. Algunas de las obras contenidas en esta grabación se podrán escuchar en los conciertos de la gira de presentación que les llevará a Bodo, y Tromso en Noruega (Haydn y Arutunian), Concertgebouw de Amsterdam (Haydn) y Auditorio ADDA de Alicante (Lindberg).
Pacho y Christian son además de colaboradores artísticos, grandes amigos, y FRACTALES no es su único proyecto en común. Christian, director, compositor y trombonista, está escribiendo un nuevo Doble Concierto para trompeta y trombón que se estrenará con la Orquesta de RTVE los próximos 21 y 22 de Marzo con Ximo Vicedo en la parte de trombón y participa también en el proyecto de encargos compartidos que Pacho está llevando a cabo.
En el marco de dicho proyecto se ha estrenado ya el Concierto de Otoño de Arturo Márquez por la Orquesta Nacional de México y Carlos Miguel Prieto al que seguirán los estrenos en EEUU con la Tucson Symphony y José Luis Gómez; en Japón con la Hyogo PAC Orchestra y Michiyoshi Inoue; y en España con la Oviedo Filarmonía y Lucas Macías. En próximas temporadas tendrán lugar los estrenos de Roberto Sierra, Paquito D’Rivera, Efraín Oscher y, por supuesto, Christian Lindberg. Tras FRACTALES, Pacho está trabajando ya en nuevos proyectos discográficos de los que informaremos puntualmente.
La soprano Berna Perles debuta en el Teatro de la Zarzuela en el personaje de Angustias de La Casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega, bajo la dirección musical del propio compositor junto a Rubén Fernández-Aguirre y escénica de Bárbara Lluch que se representará los días 10, 11, 13, 15, 17, 18, 20 y 22 de Noviembre. Comparte protagonismo con Nancy Fabiola Herrera (Bernarda Alba), Carmen Romeu (Adela), Luis Cansino (Poncia), Carol García (Martirio), Marifé Nogales (Amelia), Belén Elvira (Magdalena), Milagros Martín (Criada) y la última Premio NAcional de Teatro Julieta Serrano como María Josefa.
Berna Perles
La mejor de la noche fue Berna Perles, una Micaela delicada, lírica y emotiva, de una línea de canto impoluta y gran sensibilidad expresiva (Andrés Moreno, Diario de Sevilla)
La mejor voz de la noche fue la Micaela de la malagueña Berna Perles: delicada, emotiva, expresiva, con una proyección limpísima (José Luis López, ABC de Sevilla)
Berna Perles nace en Málaga, donde obtiene el Título Superior de Canto en el Conservatorio Superior de Música de Málaga con Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera. Cursa un postgrado en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma y completa su formación en el Opera Studio “Santa Cecilia”, de la Accademia Nazionale di Santa Cecilia. Posteriormente amplia sus estudios en Viena, con la mezzosoprano Glenys Linos, discípula de Elvira Hidalgo. Ha recibido clases magistrales de Renata Scotto, Mirella Freni, Mariella Devia, Teresa Berganza, Monserrat Caballé, Isabel Rey y Carlos Álvarez.
Berna ha sido premiada en numerosos concursos de canto (Primer Premio, “Muestra de Jóvenes Intérpretes de Málaga”, Primer Premio, “Juventudes Musicales de España”, Primer Premio “Nuevas Voces Ciudad de Sevilla”, Primer Premio “Concurso Internacional Mozart de Granada”, Primer Premio “Concurso Internacional de Canto de Logroño”) y finalista en otros tantos (“Concurso Internacional de Canto de Toulouse”, “Concorso Lirico Internazionale Umberto Giordano”, “Concurso Internacional de Canto Manuel Ausensi”, “Concurso Internacional de Canto Villa de Colmenar Viejo”, “Concorso Lirico Internazionale di Portofino”). En 2016 recibe el reconocimiento a la Mejor Labor Musical del Año en su ciudad natal.
Su trayectoria profesional le ha llevado a actuar, tanto en producciones de ópera y zarzuela como en recitales líricos, en teatros como Teatro dell´opera (Roma), Auditorio Santa Cecilia (Roma), Konzerthaus (Viena), Teatro Comunale (Bologna), Teatro Garibaldi (Lucera), Royal Opera (Versailles), Théâtre du Capitole (Toulouse), Opera de Massy, Le pin galant (Mérignac), Théâtre de Sète, Teatro Avenida (Buenos Aires), Teatros del Canal (Madrid), Teatro de la Maestranza (Sevilla), Palau de la Música Catalana (Barcelona),Teatro Cervantes (Málaga), Teatro Principal (Zaragoza), Gran Teatro (Córdoba), Auditorio Manuel de Falla (Granada), Auditorio Alfredo Kraus (Las Palmas).
Ha cantado bajo la batuta de John Axelrod, Andrea Marcon, Giarcarlo Andretta, Dominique Rouis, Martin Mázik, Lorenzo Mariani, Edmon Colomer, Santiago Serrate, Pablo González, Mario Menicagli o Manuel Hernández Silva y bajo la dirección escénica de Lindsay Kemp, Emilio Sagi, William Orlandi o Riccardo Canessa. Berna ha interpretado, entre otros, los roles de Primera Dama y Pamina (Die Zauberflöte), Contessa y Marcellina (Le nozze di Figaro), Bastienne (Bastien und Bastienne), Donna Anna y Donna Elvira (Don Giovanni), Fiordiligi (Così fan tutte), Gilda (Rigoletto), Anna Bolena (Anna Bolena), Adina (L’elisir d’amore), Musetta y Mimì (La bohème), Liù (Turandot), Juliette (Roméo et Juliette), Micaela (Carmen), Costanza (L’isola disabitata), Sandrina (Un avvertimento ai gelosi).
En zarzuela Berna también ha interpretado los roles de Ascensión (La del manojo de rosas), Carolina (Luisa Fernanda), Katiuska (Katiuska) y Marola (La tabernera del puerto). En el campo del sinfónico y oratorio, ha interpretado, entre otros, El Mesías (Haendel), Stabat Mater (Pergolesi), Requiem (Fauré), Requiem (Mozart), Requiem (Verdi), Elijah (Mendelssohn), Novena Sinfonía (Beethoven), Misa de la Coronación (Mozart), Miserere (Ocón) y Carmina Burana (Orff). Entre sus compromisos recientes se encuentran: Fiordiligi (Così fan tutte, Teatro Cervantes de Málaga), diversos recitales con la ROSS, OCG, RFG, OSN y OFM, e interesantes debuts en el Teatro de la Zarzuela (Madrid) en La casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega, en el Teatro Campoamor, Teatro del Liceu y Teatro Real. Ha participado en la grabación de un CD de dúos, junto al barítono Carlos Álvarez, bajo el sello DNRecords.
El Cuarteto Bretón ha sido reconocido con el Melómano de Oro de la revista Melómano por su reciente grabación junto a la soprano Lucía Castelló de la obra completa para voz y cuarteto de cuerda de Antón García Abril, presentado el pasado mes de Mayo en un recital que tuvo lugar en el Salón de Actos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid
Este reconocimiento a una nueva aportación del Cuarteto Bretón a la discografía del cuarteto de cuerda español viene después de dos importantes recitales en los que se interpretaron varias obras de compositores españoles de distintas generaciones como Mario Ruiz María, Sofía Martínez, Luis de Pablo o Tomás Marco y del inminente estreno absoluto del Cuarteto nº 10 de Cristobal Halffter, encargo de Patrimonio Nacional. Estos recitales mencionados tuvieron lugar en el marco del XX Ciclo de Música Contemporánea del Museo Voltell Malpartida, en colaboración con el CNDM, en Malpartida de Cáceres; y del IX Ciclo de Música Contemporánea de la Asociación Vasco Navarra de Compositores, Musikagileak, en San Sebastián; y el estreno de Halffter tendrá lugar en un concierto en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid el próximo mes de Enero.
La discografía del Cuarteto Bretón cubre un amplio arco cronológico que barca desde el s. XVIII, con el doble disco dedicado a la Integral de quintetos para Tecla del P. Soler, junto a Rosa Torres Pardo, hasta las más recientes creaciones de Juanjo Colomer (1966), el más joven de los compositores grabados. Entre medias, se han dedicado otros monográficos a otros compositores en activo como el aquí reseñado García Abril o Alfredo Aracil, y otros clásicos del s. XX como Jesús Guridi y Rodolfo Halffter. En estos momentos el Cuarteto Bretón se halla en proceso de planificación de nuevas e interesantes novedades para añadir a su proyecto discográfico dedicado a la música española de todas las épocas de las que pronto podremos dar noticia.
Finalizadas las 14 funciones de La Traviata en La Fenice de Venecia, en que desempeñó el rol de Gastone y que le ocuparon los meses de Agosto, Septiembre y comienzos de Octubre, el tenor italiano Enrico Iviglia continúa en el mítico teatro italiano como Mitrane, en la producción de Semiramide de Rossini que está teniendo lugar en estos días bajo las direcciones de Riccardo Frizza y Cecilia Ligorio y de la que quedan las funciones de los próximos 25 y 27 de Octubre.
En esta nueva producción de la propia Fenice Enrico iviglia comparte escenario con Jessica Pratt, como Semiramide, Teresa Iervolino como Arsace, Alex Esposito como Assur, Enea Scala como Idreno, Simon Lim como Oroe, Marta Mari como Azema y Francesco Milanese como la sombra de Nino.
Enrico Iviglia, tenor
Enrico Iviglia se ha exhibido en los principales escenarios italianos como la Scala de Milán, Opera de Roma, Regio de Turín, Fenice de Venecia, el San Carlo de Nápoles, el Carlo Felice de Genova, Teatro Grande de Brescia, Verdi de Trieste, Caio Melisso y Nuovo de Spoleto; Comunale de Firenze; Vittorio Emanuele de Messina, Rossini Opera Festival 2005-2007-2008, Malibran de Venezia, Comunale di Piacenza, Reggio Emilia, Modena, Rossini de Lugo, Verdi de Busseto, Alfieri de Asti o Comunale di Sassari; así como en la Ópera de cámara di Ingolstadt, Tirolen Landen Theater de Innsbruck, Opéra Saint Moritz, Teatro Real de Madrid, Opèra da Chambre de Ginebra, así como en dos giras por los principales teatros de Japón.
En cuanto a su repertorio, Enrico Iviglia ha cantado los principales roles de Rossini, tales como Liebenskoff, Don Luigino y Cavalier Belfiore, de Il Viaggio a Reims; Lindoro, de La Italiana en Argel; Almaviva, de Il Barbiere di Siviglia; Rodrigo, Lucio y gondolero, de Otello; Narciso, de El Turco en Italia; Don Ramiro, de Cenerentola; Condulmiero de Mahometto II, Don Eusebio, de L’Occasione fa il ladro, o Giove, de Le nozze di Teti e di Peleo; así como Gastone de La Traviata; Nemorino de Elissir de Amore; Tebaldo, de I Capuleti e i Montecchi; o Ferrnado de Cosí fan tutte.A las órdenes de Riccardo Mutti cantó Don Álvaro de I Due Figaro de Mercadante en Rávena y Salzburgo.
Tenor lírico-ligero, Enrico Iviglia es graduado en el conservatorio G. Verdi de Turín bajo la dirección de la profesora S. Moyso, se ha perfeccionado con el Maestro Scherman Lowe y el tenor Raúl Giménez. Ganador de importantes concursos como el del Rossini Opera Festival en 2005, con el debut de Cavalier Belfiore en Il Viaggio a Reims, bajo la dirección artística de A. Zedda. También en 2005 fue ganador del primer Concurso Internacional F. Alfano, y obtuvo el papel del Conte d’Almaviva. En 2006, ganó el 60° concurso para jóvenes cantantes líricos que tuvo lugar en el Teatro Experimental de Spoleto A. Belli presidido por la célebre soprano R. Kabaivanska.
En sus inicios Iviglia debutó Stregone y Marinaio de Dido and Aeneas; el padre en Ciottolino, cuento musical de L. Trecate; Ecclittico en Il Mondo della Luna de G. Paisiello; Liscione en la farsa La Dirindina de D. Scarlatti, o Il Podestà en La Finta Giardiniera. Desarolla también una intensa actividad concertística con obras como Mesías de Händel, Misa e Si m de Bach, Jephte de Carissmi, Rejoice in the Lamb de Britten, o la Pequeña Misa Solemne de Rossini. Ha trabajado bajo las órdenes de Abbado, Campanella, Dantone, Kuhn, Mazzola, Noseda, Palumbo, Renzetti, Zambelli, Zedda, etc. Entre los directores de escena destacan Carsen, Del Monaco, Hampe, Juri, Landi, Morassi, Michieletto, Pizzi, Ronconi o Sagi.
El director inglés Jonathan Webb y el violinista búlgaro Svetlin Roussev vuelven a coincidir, esta vez junto a la Real Filharmonía de Galicia, para afrontar un monográfico Mendelssohn que les llevará al Auditorio Nacional de Madrid tras el preceptivo concierto en la temporada de abono de la Orquesta en el Auditorio de Galicia de Santiago de Compostela, los próximos 25 y 26 de Octubre. El concierto de Madrid se inscribe dentro del XLVI Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música que organiza el Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la Universidad Autónoma de Madrid.
Jonathan Webb con al Real Filharmonía
Webb y Roussev son viejos conocidos y no será la primera vez que actúen juntos en España pues ya en 2007 se encontraron en Granada para ofrecer el Concierto de Chaikovski con la OCG. Si bien en esta ocasión el repertorio incluye el Concierto para violín en Mi menor, Op. 64, de Mendelssohn, dentro de un programa dedicado íntegramente al compositor alemán y que incluye la Obertura de Las Hébridas y la Sinfonía nº 8 en Re mayor, Roussev es un versátil violinista que además de los conciertos del repertorio estándar (Beethoven, Brahms, Chaikovski, Sibelius, Shostakovich), se adentra en otros territorios menos trillados como la Serenata para violín de Bernstein, que ha tocado por todo el mundo bajo la batuta, entre otros, de Myung-Whun Chung; o los Conciertos de Pantcho Vladiguerov y Karl Amadeus Hartmann, que además ha grabado para los sellos FONDAMENTA y POLYMNIE respectivamente. En próximos meses se le podrá ver de nuevo en España junto a Rosen Milanov y la OSPA o junto a Manuel Hernández-Silva y la OFM.
Jonathan Webb, Principal Director Invitado de la Real Filharmonía, es a su vez un director de amplio espectro con actividad tanto operística como sinfónica que le ha llevado a incorporar un enorme repertorio de un variado rango de estilos en el que, naturalmente, Mendelssohn es una presencia regular y constante, pero que va desde Bach hasta Esa-Pekka Salonen o John Coolidge Adams.
Una nueva e ilusionante etapa se abre en la Orquesta de Córdoba. Reproducimos algunas reseñas que recogen el cálido entusiasmo con el que el público cordobés recibió a Carlos Domínguez-Nieto, nuevo titular de la Orquesta, en el concierto de presentación de la temporada 2018/19 que ofreció el pasado sábado en el Teatro Góngora y en el que desgranó los contenidos de la misma con una serie de píldoras musicales a modo de avance. Las reseñas se deben a Francisco Javier Santos, en ABC, Manuel Pedregosa, en el DIARIO de Córdoba, José Antonio cantón, en SCHERZO y a Antonio Torralba, en EL DÍA DE CÓRDOBA.
La partitura de la ilusión
La Orquesta ofrece un avance de su nueva temporada en el estreno de Carlos Domínguez-Nieto como director y con el reto de mantener cautivado a su público
No hicieron bien aquellos que desperdiciaron la ocasión de conocer de primera mano las intenciones de la principal formación instrumental de Córdoba y de su nuevo director: al margen de los resultados artísticos, el mayor logro de la velada del sábado consistió en devolver la ilusión a un público demasiado necesitado de ella. Sin programa de mano, el cual fue entregado a la salida del concierto, Carlos Domínguez-Nieto tomó el micrófono y tras unas palabras de bienvenida y de agradecimiento en las que no faltó el reproche a los tardones o el llamamiento a apagar los móviles, fue presentando y justificando las obras que se iban interpretar, todas representativas de lo que será la actual temporada de abono.
Será una temporada variada y atractiva, cuya programación incluirá obras del gran repertorio sinfónico, entre las que destacarán especialmente la cuarta de Bruckner o «La consagración de la primavera» de Stravinski, esta última en colaboración con la Orquesta Joven de Córdoba.
La música religiosa representada por «La pasión según San Mateo» de Bach será el plato fuerte en Semana Santa, y se contará con la presencia de solistas como Benedetto Lupo o el Cuarteto Diógenes, que ofrecerá un inusual recital concertante. Quizás lo más destacable sea la especial atención a la música española, rescatando a obras y autores olvidados que alternarán escenario con imprescindibles clásicos como Falla o Arriaga.
La expectación y el reencuentro se respiraban a la entrada del concierto del sábado en el Teatro Góngora: la nueva dirección, la rica programación y la ausencia de programa de mano -aunque los autores sí eran conocidos- alimentaban esa sensación de inicio de curso, de incertidumbre gozosa. No fue la falta de previsión la causa de la ausencia del programa de mano, sino la voluntad de acercamiento a su público del flamante director, Carlos Domínguez-Nieto, que lo desgranó con espontaneidad, conocimiento y asertividad. El concierto fue una aproximación tangente a toda la temporada, aludiendo a ella desde las obras que interpretó, construyendo una suerte de programa de programas que no huye del gran repertorio sinfónico pero que no se apoya exclusivamente en él, abarcando músicas y gustos que puedan alcanzar a todos los públicos posibles.
Tuvo Domínguez-Nieto la delicadeza de comenzar con la primera obra que interpretó hace veintiséis años la formación cordobesa en su concierto inaugural, la Fanfarria para el hombre corriente, de Aaron Copland, y esculpió con la percusión y los metales un homenaje lírico y pétreo, imponente en sus silencios.
La asertividad se lleva bien con la ironía y el humor, y de todo ello tiró el nuevo director -además de paciencia- para amonestar a los asistentes que entraban tarde en la sala o a los que usaban su teléfono móvil.
La orquesta empastada, las secciones a una, la afinación, todo fue encajando en versiones fluidas, articuladas, que se sucedieron sin intermedio, solo jalonadas por los comentarios de director. El concierto continuó dando muestra de la calidad y versatilidad de programa, director y orquesta: lúdica y ligera la versión de la primera de las Ocho danzas eslavas, de Dvorak; narrativa, casi escénica la Oración del torero, de Turina; dulce en su dolor, honestamente sentido, liviano e íntimo resultó Mache dich, mein Herze, rein, de la Pasión según San Mateo, con un Javier Povedano excelente, con una hermosa voz y contenido sentimiento; ágil en el Intermezzo de Viva Córdoba, zarzuela de J. Valverde, que conectó inmediatamente con buena parte del público. A la altura de La ginesta, de Toldrá, el buen manejo de las dinámicas y los tempi, la atención a matices y expresión habían conquistado ya al público, cuyas ovaciones iban en aumento, pero fue quizás en la Obertura-fantasía sobre Romeo y Julieta donde la concurrencia se terminó rindiendo: la gravedad y oscuridad, casi tenebrismo del comienzo, sobrecogedoras, dieron paso a una juvenil energía envuelta en un velo de tragedia que oscilaba entre la ensoñación y la terrible realidad. Bárbaro.
Entre aplausos el director pudo anunciar una propina, el Huapango, de Moncayo: ante semejante suministro de endorfinas y energía supe que esa noche no conciliaría el sueño hasta más tarde de lo habitual. Al salir a la calle observé los rostros de los asistentes, escuché sus comentarios y supe también que no sería el único con un agradable insomnio.
Ilusionante presentación del nuevo director de la Orquesta de Córdoba
Córdoba. Teatro Góngora. 29-IX-2018. Orquesta de Córdoba. Javier Povedano Ruiz, barítono. Director: Carlos Domínguez-Nieto. Obras de Bach, Copland, Dvorak, Moncayo, Chaikovski, Toldrá, Turina y Valverde.
La Orquesta de Córdoba (OC) ha iniciado su temporada con la presentación de su nuevo director titular el madrileño Carlos Domínguez-Nieto, que ha confeccionado un programa que recogía una pequeña panorámica estilística con pasajes de obras que van a interpretarse a lo largo de este nuevo ciclo de conciertos de abono y en los de carácter extraordinario.
Con el título en el programa de «Nuestra Orquesta de siempre, nuestro nuevo director», Domínguez-Nieto empezó su actuación con las dos secciones instrumentales que siempre han caracterizado a esta orquesta como son la percusión y los metales. Con tal propósito fue impresionante la interpretación de la Fanfarria para el hombre corriente que escribiera el compositor Aaron Copland en 1942, estimulando la percepción de un público gratamente sorprendido ante el impacto sonoro de esta obra.
La orquesta no ofreció programas de mano ya que, en calidad de moderador, el director hizo una pequeña semblanza de cada pieza antes de su interpretación. Excepcionalmente explicó la obra del músico norteamericano después de su ejecución enlazando con la siguiente que fue la Danza eslava nº 1 en Do op. 46 de Antonin Dvorak, que sirvió para desplegar todos los recursos sonoros de la OC en su furioso carácter. Con ella, el director empezó a mostrar su diversidad cinética de gestos, cualidad que cuida hasta el detalle, puesta al servicio siempre de la comunicación musical, lejos de cualquier efecto a la galería. La inmediatez del cerrado aplauso fue un inmejorable síntoma de la aceptación que estaba produciendo su actuación.
Como contraste, siguió una exquisita recreación de La oración del torero, op. 34 de Joaquín Turina en la que el maestro dejó clara su búsqueda de sonido con un cuidado sentido del color, vehículo significativo de la emoción fervorosa que ha de destilar esta obra. Continuando en una línea de religiosidad, ofreció seguidamente la sobrecogedora oración que representa el aria para bajo contenida en el número 65, Purifícate, corazón mío, de la Pasión según San Mateo, BWV 244 de Johann Sebastian Bach. Fue muy significativo el sentido de serena plegaria que dio el maestro a su interpretación, materializado en el canto del joven barítono cordobés Javier Povedano, que mostró un elevado instinto musical en saber captar la profunda y sincera espiritualidad que pide este sublime pasaje en cuanto al mantenimiento de una majestuosa línea de canto, sustentando la nobleza expresiva de su discurso, aspectos muy bien transmitidos, requeridos y facilitados por Domínguez-Nieto. No en vano, éste se ha impregnado de las mejores tradiciones bachianas en sus años en Eisenach, localidad natal de Bach, en calidad de Generalmusikdirektor. Tal interpretación ha sido un excelente aperitivo del anunciado concierto previsto para el día 11 del próximo mes de abril que ofrecerá en su totalidad esta sublime y magna obra coral-sacra.
Cambiando de tercio, anticipó un pasaje del contenido de la velada que dedicará a la zarzuela en el próximo mes de mayo con la interpretación del intermedio del sainete lírico ¡Viva Córdoba! de Joaquín Valverde Sanjuán, que se estrenó en el madrileño Teatro de la Zarzuela el 6 de diciembre de 1902. Su «apasadoblado» aire generó curiosidad en el auditorio, ávido de poder descubrir esta obra que apunta castiza gracia. Siguiendo con un autor español, Eduardo Toldrá, hizo una esclarecida versión orquestal de uno de los tiempos de su obra Vistas al mar, inspirada en los versos del poema La Ginesta de Joan Maragall, dando la sensación siempre de buscar una concisión extrema del pensamiento musical del temperamental compositor catalán.
Para finalizar el programa, Domínguez-Nieto dirigió una obra de mayor entidad sinfónica y gran calado romántico como es y tiene la Obertura-Fantasía Romeo y Julieta de Piotr I. Chaikovski. Desde el coral inicial, de manifiestas connotaciones armónicas con los cantos litúrgicos ortodoxos, el director entró en el fatum del drama shakespeariano, sabiendo equilibrar en todo momento las distintas tensiones que propone el autor hasta llegar al tema de amor que tan famosa hace a esta obra, donde mezcló delicadeza y arrebato, dominando la musicalidad de cada compás con marcada elegancia. Fue en esta apasionada pieza donde afloraron sus mejores cualidades técnicas, dominando el espacio eufónico que le brindaba el instrumento orquestal, desplegando un variado sentido de anacrusa y desarrollando un concepto unitario de la obra desde el principio hasta el final, todo ello con una perfecta distinción de hemisferios; su mano izquierda dibujando en el espacio la expresión, y su derecha marcando compás y tempo de manera precisa y determinante.
Ante el cerrado aplauso de un público puesto en pie verdaderamente impactado por la dirección de este maestro, quiso compensar el drama que encierra la obertura con la marchosa danza sinfónica Huapango del compositor mejicano José Pablo Moncayo, que levantó aún más el ánimo de los oyentes, que correspondieron con una ovación a esta presentación del quinto director titular de la OC, que ha generado esperanzador entusiasmo en los melómanos cordobeses y en los profesores de la orquesta. Y es que este concierto vino a porpiciar ese presentimiento deseado que encierra siempre la expresión taurina que dice, «no hay quinto malo».
Nuestro nuevo director
Fue un acierto que el nuevo director de la Orquesta de Córdoba, Carlos Domínguez-Nieto, abordara su concierto de presentación a través de una amena charla-concierto. En ella, iba anunciando (y ejemplificando musicalmente) algunas de las claves de la primera de las dos temporadas en que, en principio, estará con nosotros. A la vez, y con naturalidad, nos mostraba facetas de su personalidad (pinceladas sobre su trayectoria artística, gustos musicales, familia…) que lo mostraban cercano y que el público agradecía con constantes aplausos.
Quiso comenzar el flamante director con la espléndida Fanfarria para el hombre corriente que compusiera Aaron Copland en 1942 inspirado por las famosas palabras del vicepresidente Henry A. Wallace sobre el protagonismo que el hombre común habría de tener en aquellos difíciles nuevos tiempos. Acertaron, por cierto, Wallace y Copland. Contó Domínguez-Nieto que la había elegido por ser la primera obra que interpretó la Orquesta de Córdoba en el ya lejano año de su fundación. Sonó muy bien, al igual que todas las obras que siguieron, dirigidas de memoria con gestos enérgicos y sumamente expresivos por un director que evidenció seguridad, experiencia y gran solvencia técnica.
Desde mi punto de vista, el concierto alcanzó momentos cumbre en la deliciosa obra de Eduardo Toldrá, en la obertura de Chaikovsky y en la divertida propina: Huapango del mexicano José Pablo Moncayo (1912-1958). Y un muy buen nivel en las piezas de Dvorak y Turina. Quizás los momentos menos brillantes se concentraron en la primera parte del aria de Bach, donde me pareció que la conjunción entre el cantante Javier Povedano (de muy bello timbre) y la Orquesta habría precisado de más ensayos.
Mención aparte merece el simpático intermezzo de ¡Viva Córdoba!, el sainete de Joaquín (Quinito) Valverde Sanjuán (1875-1918) que la Orquesta interpretará completo el próximo mes de mayo. Me pareció un detalle muy bonito que el nuevo director haya querido buscar y ofrecer algo novedoso o poco conocido que, al menos en el título, lleve el nombre de la ciudad. Algo contó de los esfuerzos que ello ha conllevado. No fue el único gesto que nos dio pistas del entusiasmo que el madrileño Carlos Domínguez-Nieto va a aportar a su labor mezclada con su talento artístico. Se palpaba ilusión en el ambiente, incluso en las dos ocasiones en que el director riñó cariñosamente al respetable: la puntualidad y los móviles … Un nuevo director merece que los aficionados cordobeses no seamos los de siempre.
Carlos Domínguez-Nieto ofrece su primer programa de abono como titular de la Orquesta de Córdoba. Tras el tremendo éxito que tuvo en su concierto de presentación los pasados 29 y 30 de Septiembre en el Teatro Góngora con extraordinaria recepción por parte de público y medios de comunicación, Domínguez-Nieto ofrece los próximos 11 y 12 de Octubre sus dos primeros conciertos de temporada con un exigente programa que incluye la Suite Française, de Francis Poulenc; la Música para cuerdas, percusión y celesta, de Bela Bartok; y la Gran Partita de Mozart.
Grandes nombres de la dirección de orquesta como Juanjo Mena, Manuel Hernández-Silva, Jorge Rotter o Gerrit Priessnitz acompañarán a Domínguez-Nieto en esta temporada de debut, junto a solistas como el pianista Benedetto Lupo, las sopranos Berit Norbakken Solsen o Cristina Bayón, el barítono Uwe Schenker-Primus, el Bandoneonista Raúl Jaurena o la arpista Cristina Montes.
La ecléctica y variada temporada diseñada por Domínguez-Nieto hace un recorrido que abarca desde Monteverdi, Lully, Scarlatti o la Pasión según San Mateo de Bach hasta un estreno absoluto de Jorge Horst, pasando por los grandes clásicos del repertorio como Haydn, Mozart, Schumann, Beethoven, Chaikovski, Dvorak, Bruckner, Stravinski, Ravel, Strauss, Britten o Sibelius, hasta Shostakovich, Martinu, Copland, Vaughan Williams, Ginastera o Piazzolla, prestando gran atención al repertorio español con obras de Marqués, Martín i Soler, Sorozábal, Arriaga, Turina o Falla.
Entretanto Domínguez-Nieto mantiene su estrecha relación con algunas de las más importantes orquestas alemanas como la Baden-Baden Symphoniker, Bayerisches Rundfunkorchester, Bayerisches Kammerorchester, Gürzenich Orchester Köln, Hofer Symphoniker, Kammerorchester Bad Brückenau, Münchner Symphoniker, Neue Philharmonie Westfalen, Nordwestdeutsche Philharmonie, Nürnbergische Symphoniker, Orquesta del Festival de Wesftfalen, Philharmonie Südwestfalen, Staatskapelle de Halle, WDR Sinfonieorchester Köln, Westfalen Symphoniker, Württembergische Philharmonie; y teatros como el Rokoko-Theater Schwetzingen, Landestheater Schleswig-Holstein, Ópera de Cámara de Múnich, Niederbayern Landestheater, Passau, Theater Münster, Stadttheater Klagenfurt, Münchner Puzzletheater, Südostbayerisches Städtetheater Passau, Kleinstes Opernhaus München o Staatstheater Meiningen.
El director venezolano Christian Vásquez regresa al podio de la Orquesta Sinfónica de Galicia para ofrecer sendos conciertos en el Auditorio de Galicia de Santiago y en el Auditorio Mar de Vigo los días 10 y 11 de Octubre con un programa que combina grandes clásicos del repertorio como la Sinfonía nº 5 de Chaokovski o el Capricho Español de Rimski-Korsakov, con brillantes piezas del más reciente repertorio Latinoamericano como el Danzón nº 2 y la Conga del Fuego Nuevo, del Mexicano Arturo Márquez, Huapango, del también mexicano Juan Pablo Moncayo y el famosísimo Tico Tico, del brasileño Zequinha Abreu, una de las obras del repertorio brasileño más interpretadas y grabadas de la historia.
Christian Vásquez, director
Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Stavanger Director Musical de la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño Principal Director Invitado de la Het Gelders Orchestra
Christian Vásquez se convirtió en Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Stavanger a comienzos de la temporada 2013/14, inaugurando una tenencia inicial de cuatro temporadas con la Sinfonía nº 2 de Mahler en la nueva sala de la orquesta en Agosto de 2013. La temporada 2015/16 vio su nombramiento como Principal Director Invitado de la Het Gelders Orkest, iniciando su desempeño con una gira por los Países Bajos con un programa latino. Es también Director Musical de la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño de Venezuela a la que dirigió en una notable gira por Europa que les llevó a Londres, Lisboa, Toulouse, Múnich, Estocolmo y Estambul.
Tras su debut con la Orquesta Sinfónica de Gävle en Octubre de 2009, una de sus primeras apariciones en Europa, Christian Vásquez fue nombrado su Principal Director Invitado entre 2010 y 2013. Ha trabajado con la Philharmonia Orchestra, Residentie Orkest, Orchestre de la Suisse Romande, Sinfónica de la Radio de Viena, Camerata de Salzburgo, Sinfónica Estatal de Rusia, Filarmónica de Tokyo y Sinfónica de Singapur. En Norteamérica ha dirigido la National Arts Centre Orchestra (Ottawa) y Filarmónica de Los Ángeles, durante su participación en su Young Artist Fellowship programme.
La temporada 2013/14 incluyó proyectos con la Royal Northern Sinfonia, Orchestre National du Capitole de Toulouse, Sinfónica de Galicia, Berlin Konzerthausorchester, Sinfónica de la Radio de Praga, Festival Beethoven de Varsovia o Filarmónica de Turku. La 2014/15 conoció su primer compromiso operístico en Europa en la Ópera de Noruega con Carmen, así como su regreso a las Filarmónicas de Arnhem y Turku. Destacados de la temporada 2015/16 incluyen proyectos con la Filarmónica de Luxemburgo, Sinfónica de la Radio de Praga, y Filarmónica de Poznan. La temporada pasada Christian hizo su debut con la Filarmónica de Rotterdam y con la Sinfónica de New Jersey y Pinchas Zukerman, regresó a la Filarmónica de Turku y dirigió la Filarmónica de Helsinki y la Orquesta Nacional de Estonia.
Además de sus compromisos habituales en Stavanger y Arnhem, la pasada temporada 2017/18 supuso el regreso de Christian Vásquez a la Ópera Nacional Danesa para el Concierto de Año Nuevo con la Orquesta Real Danesa. Hizo también su debut con la Orquesta de la Radio Noruega. Otros destacados compromisos incluyen su colaboración con la RTE National Symphony Orchestra of Ireland y una gira europea con la Het Gelders Orkest, su debut con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, o su regreso a la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Tras su reciente paso por el Museo Vostell-Malpartida dentro del Ciclo de Música Contemporánea del INAEM en el que ofrecieron obras de Philip Glass, George Crumb y Tomás Marco, el Cuarteto Bretón se presenta en el IX Ciclo de Música Contemporánea de Musikagileak -Asociación Vasco Navarra de Compositores- con un programa que incluye obras de Sofía Martínez, Terry Riley, Luis de Pablo, Mario Ruiz y Philip Glass. Será el próximo día 16 de Octubre en la Escuela Superior de Música de Euskadi, Musikene, en la que impartirán también un encuentro con los estudiantes.
Incansable de su promoción y defensa del repertorio español, tanto actual como histórico, el Cuarteto Bretón es una referencia ineludible a la hora de hablar de la creación de cuartetos de cuerda en los últimos 15 años en nuestro país. Obras de Jose Luis Greco, Alfredo Aracil, Juanjo Colomer, Agustín Charles, Mario Carro, Zulema de la Cruz, Víctor Padilla, Mario Diz, Hermes Luaces o Gabriel Loidi han visto la luz en las cuerdas del Cuarteto Bretón, y han vuelto a poner en el repertorio obras maestras de Conrado del Campo, Jesús Guridi, Julio Gómez, Julián Orbón, Tomás Bretón, Manuel Canales e incluso el Padre Soler, a los que han mostrado en innumerables ciclos y temporadas en España pero también en Bucarest, Viena, París, Luberon, Ardeche, Bremen
Naturalmente sin olvidar el repertorio convencional de Cuarteto de Cuerda por lo que una fórmula habitual dentro de los programas del Cuarteto Bretón es la que utilizarán en otro concierto posterior en la Sala de Columnas del Palacio Real y en la que se combina el estreno absoluto del Cuarteto nº 10, de Cristóbal Halffter, encargo de Patrimonio Nacional, con obras del repertorio como son el Cuarteto Op. 20 nº 2 de Haydn y el Cuarteto núm. 2 en la menor, op. 51 de Brahms.
A la atención prestada en esta temporada a compositores fundamentales de la generación más veterana en activo como Tomás Marco, Luis de Pablo o Cristóbal Halffter, se suma el recientemente presentado CD dedicado a la obra completa para canto y cuarteto de cuerda de Antón García Abril, junto a la soprano Lucía Castelló. Otros estrenos recientes del Cuarteto Bretón incluyen obras de compositores de diversas generaciones como Mario Diz, Hermes Luaces, Zulema de la Cruz, Gabriel Loidi o Mario Carro.
La ORTVE y su titular el Maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, con la participación de María Espada, soprano, Mireia Pintó, mezzo, César Augusto Gutiérrez, tenor, y Felipe Bou, bajo, ofrecerán el Te Deum de Bruckner el próximo Jueves 11 de Octubre en el Teatro Auditorio de El Escorial, recientemente renombrado como Auditorio Teresa Berganza.
Tras iniciar la temporada con Fidelio de Beethoven en versión de concierto, la ORTVE afronta en su segundo programa de abono esta gran obra sinfónico-coral cuya composición ocupó a Bruckner casi tres años, desde Mayo de 1881 hasta Marzo de 1884, si bien entre medias terminó las sinfonías nº 6 y 7. La obra se estrenó finalmente el 2 de Mayo de 1885, lleva la dedicatoria Ad Maiorem Dei Gloriam y fue apreciada y admirada en su día por compositores como Brahms o Mahler, y su propio autor la consideraba el orgullo de su vida.
Escrita para soprano, alto, tenor y bajo solistas, coro mixto y orquesta con órgano ad libitum, se trata de una obra relativamente breve, que normalmente no supera los 25 minutos. Su estructura en forma de arco consta de cinco movimientos: Te deum laudamus, Te ergo quaesumus, Aeterna fac, Salvum fac populum tuum e In Te, domine speravi. María Espada, Mireia Pintó y César Augusto Gutiérrez, todos experimentados cantantes tanto en los géneros líricos como de cámara y Lied, son particularmente apreciados para el género del oratorio, siendo habituales en este ámbito en las principales orquestas españolas y europeas, como la propia ORTVE donde María Espada y Mireia Pintó ya coincidieron hace dos temporadas, también con Gómez Martínez a la batuta, en un Requiem de Mozart.
En unos meses, también dentro de la temporada de abono de la ORTVE y ya en su sede habitual del Teatro Monumental, tendrá lugar el estreno absoluto del Doble Concierto para trompeta y trombón del compositor, director y trombonista sueco Christian Lindberg. Con el propio compositor a la batuta, los protagonistas de este estreno serán el trompetista Pacho Flores y el trombonista Ximo Vicedo, solista de trombón de la ORTVE. Será los días 21 y 22 de Marzo de 2019.