Marina Heredia será artista residente de la Duisburger Philharmoniker en la temporada sinfónica 2022/23. Tras una temporada que vio sus debuts con la Orquesta da Casa de Música do Porto o la Rundfunk Sinfonieorchester Berlin, y un verano que la llevó al Festival Internacional de Música y Danza de Granada, a Hamburgo como invitada del Festival Martha Argerich en la Laieszhalle de la Elbphilharmonie, inicia la presente en el Festival de Lausitz en Görlitz, la Bienal de Sevilla o en el concierto inaugural de la temporada de la Orquesta Sinfónica de Navarra, que fue también la presentación como su nuevo titular del maestro Perry So, Marina visitará Duisburg hasta en cuatro ocasiones para ofrecer diversos conciertos, tanto con la orquesta como con su compañía flamenca.

La residencia de Marina comienza con la obra por antonomasia para cantaora con orquesta sinfónica que es El Amor Brujo de Manuel de Falla. Estos conciertos tendrán lugar en el Mercatorhalle de Duisburg, sede habitual de la orquesta, los días 9 y 10 de noviembre, bajo la dirección de su director titular, Axel Kober. A continuación, el 12 de ese mes en la misma sala ofrecerá un recital flamenco con su compañía en formato quinteto, acompañada de guitarra (José Quevedo ‘Bolita’), percusión (Paquito González) y coro/palmas (Fita Heredia y Anabel Rivera)

Marina Heredia, artista residente de la Duisburger Philharmoniker

La segunda cita sinfónica será a final de temporada y en ella tendrá lugar el estreno absoluto de En Libertad! obra encargada por la orquesta, compuesta al alimón por José Quevedo ‘Bolita’ y Joan Albert Amargós, que será dirigida por Josep Pons los días 28 y 29 de junio. Quevedo, autor también de los textos, se ha basado en el periplo del pueblo gitano desde sus orígenes primigenios en Oriente hasta llegar a la Península Ibérica y, particularmente, a Andalucía. La residencia se cierra con un nuevo recital flamenco el 1 de julio cuyo programa se basa en el último disco de la cantaora, CAPRICHO, y que contará con la participación de músicos de la Duisburger Philharmoniker como invitados junto a los músicos de la compañía.