Berna Perles vuelve a Granada

Berna Perles vuelve a Granada

Tras su reciente paso por el Auditorio Manuel de Falla hace apenas tres semanas para cantar arias de Beethoven bajo la batuta de su Principal Director Invitado, Giancarlo Andretta, Berna Perles regresa junto a la Orquesta Ciudad de Granada para ponerse a las órdenes de su Director Artístico, Andrea Marcon, en una 9ª Sinfonía del mismo compositor alemán. Serán sus compañeros de reparto Karina Demurova, Airam Hernández y Sebastiá Peris.

Esta es la cuarta escala de un final de temporada en que Berna Perles hace pleno con las orquestas andaluzas: si a finales de Abril estaba en el abono de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Maestro Junichi Hirokami en el Teatro de la Maestranza, y empezaba Mayo cantando la Passio Christi de Marco Frisina con la Orquesta Filarmónica de Málaga en la Catedral de Málaga, y los mencionados conciertos con la Orquesta Ciudad de Granada, tras este regreso a la ciudad de la Alhambra se la podrá ver con la Orquesta de Córdoba y su titular, el Maestro Lorenzo Ramos en el Teatro de la Axerquía, nuevamente con una 9ª de Beethoven, y aún habrá de volver a Sevilla para encarnar a Cordelia en el espectáculo músico-teatral Buscando al Rey, concebido por el dramaturgo y director de escena, Michael Znaniecki a partir de fragmentos de El Rey Lear de Shakespeare y de El Rey Espíritu, del dramaturgo polaco Juliusz Slowacki, y con música de Giuseppe Verdi.

Berna_Perles_Sentada_vestido_azul

Próximas temporadas verán el debut de Berna Perles en el Teatro de la Zarzuela en La Casa de Bernarda Alba, de Miquel Ortega, bajo la dirección de Rubén Fernández-Aguirre, en la Temporada de Ópera de Oviedo en Götterdammerung, de Wagner, en los teatros del Liceu y Real, importantes orquestas como Sinfónica de Navarra o Real Filharmonía de Galicia e interesantes roles como Marzelline, de Fidelio de Beethoven o Pamina, de La Flauta Mágica, de Mozart.

 

 

Pacho Flores en Chile

Pacho Flores en Chile

El trompetista Pacho Flores se presenta con la Orquesta de Antofagasta en Chile bajo la dirección del violinista y director también Venezolano Eddy Marcano en un concierto que será un homenaje póstumo al Maestro José Antonio Abreu, recientemente fallecido. El programa lo componen las siguientes obras: Mediodía en el Llano, de Antonio Esteves, Fuga con Pajarillo de Aldemaro Romero; Barroqueana Venezolana nº 2 de Efraín Oscher, Labios Vermelhos de autoría del propio Pacho Flores y Escualo del argentino Astor Piazzolla. El concierto lleva por título Sones Venezolanos y tendrá lugar el viernes 18 de Mayo.

Pacho está recién llegado de Noruega donde ha estado grabando su tercer disco para Deutsche Grammophon junto a Christian Lindberg y la Arctic Philharmonic Orchestra que se presentará en Septiembre en incluye tanto algunos de los conciertos fundamentales del repertorio de trompeta de todos los tiempos como algunas pequeñas joyas latinas a las que Pacho Flores ha dado una nueva vida en sus arreglos para trompeta y orquesta.

Pacho Flores Deutsche_Grammophon

Tras este concierto en Chile, la ajetreada agenda de Pacho Flores incluye, solo de aquí al verano, conciertos y recitales y master classes en San Antonio (Texas) Madrid, Mendoza (Argentina), Boston, Hangzhou (China), Lituania, Surgere (Francia), Italia, Curitiba (Brasil), Ponrteareas (España) o Rostock en Alemania. A continuación, ya en la temporada 2018/19, dará comienzo uno de los proyectos más ambiciosos y de mayor calado en los que se ha involucrado el trompetista, el encargo compartido y estreno de nuevos conciertos de trompeta a prominentes compositores como Arturo Márquez, Roberto Sierra, Paquito D’rivera, Efraín Oscher y Christian Lindberg. El primero de ellos, el concierto de Arturo Márquez, será estrenado a lo largo de la temporada por las cuatro orquestas participantes en el encargo, Nacional de México, Tucson Symphony, Hyogo PAC Orchestra de Japón y Oviedo Filarmonía. A lo largo de las siguientes temporadas tendrán lugar los sucesivos estrenos en países como Puerto Rico, Suecia, Reino Unido, Brasil, de nuevo España, etc.

 

 

 

Nuevo disco del Cuarteto Bretón: Monográfico García Abril

Nuevo disco del Cuarteto Bretón: Monográfico García Abril

El Cuarteto Bretón presenta nuevo disco junto a la soprano Lucía Castelló y el pianista Alejandro Zabala. Se trata de un monográfico dedicado a la obra para canto y cuarteto de cuerda del Maestro Antón García Abril que lleva por título Rubaiyyat, y el concierto de presentación tendrá lugar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid el próximo sábado 19 de Mayo con la presencia del compositor, del que se celebra su 85 aniversario. 

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Este nuevo registro fonográfico se incorpora a una ya dilatada discografía compuesta por series monográficas, como el III Volumen de la Obra de Cámara Completa de Ernesto Halffter. Obras para Cuarteto de Cuerda y la Integral de Cuartetos de Jesús Guridi, ambos en NAXOS; el doble CD con la Integral de los quintetos para tecla e instrumentos de arco del Padre Soler junto a Rosa Torres-Pardo, en COLUMNA MÚSICA; El Exilio del Tiempo, de Juan José Colomer, editado por el Instituto Cervantes en su serie Polifonía de Compositores; o los Cuarteto Completos de Alfredo Aracil, publicado en VERSO.

composicion portadas discos cuarteto breton

El Cuarteto Bretón viene de tener una intensa actividad que comprende su participación en el Concurso Premio de Piano de Jaén, un concierto con los Stradivarius de la Colección Real en el Palacio Real de Madrid o el reciente concierto en el Museo Picasso de Málaga dentro de la temporada de música de cámara de la Orquesta Filarmónica de Málaga. En breve se les podrá ver en en el Ciclo Musikagileak, Asociación de Compositores Vascos y Navarros, con obras de Sonia Martínez, Terry Riley, Luis de Pablo, Mario Ruiz Maria y Philip Glass; y en el ciclo de conciertos del Museo Vostell Malpartida, en Cáceres, en colaboración con el Centro Nacional de Difusión Musical, con obras de nuevo de Tomás Marco y Philip Glass y rematando con Black Angels de George Crumb. 

 

 

Enrico Onofri con la Sinfónica de Bilbao

Enrico Onofri con la Sinfónica de Bilbao

Tras las excelentes críticas obtenidas con el último programa del ciclo de abono de la Orquesta Barroca de Sevilla los pasados 2 y 3 de Mayo en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, en el que dirigió la ópera L’Isola disabitata de Haydn, con Roberta Mameli, Silvia Frigato, Víctor Sordo y Fulvio Bettini, el director y violinista italiano Enrico Onofri aborda esta semana un nuevo programa barroco en el ciclo BOSbaroque de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Será los próximos días jueves, 17 y viernes, 18 de Mayo en el Palacio Euskalduna de Bilbao, y el programa, bajo el título genérico ‘El Legado de Corelli’ incluye obras de Geminiani, Mossi, Muffat, Vivaldi y, naturalmente, el propio Corelli.

En este programa Enrico Onofri actúa como director y violinista, y comparte protagonismo solístico con Massimo Spadano en el Concierto para dos violines, violonchelo, cuerdas y continuo en sol menor Op. 3 nº 2 R. 578 de L’estro armonico de Vivaldi. Junto a esta obra habrá varios ‘concerti grossi de Geminiani, Mossi y Corelli, y una sonata de Muffat.

Enrico Onofri cara en brazos

Photo by Maria Svarbova

Esta no será todavía su última visita a España durante la temporada pues el próximo 6 de Junio se le podrá ver de nuevo en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Madrid, en el ciclo del Centro Nacional de Difusión Musical. En esta ocasión estará al frente de la Orquesta Barroca de la Universidad de Salamanca con un programa dedicado a la música galante de la Europa meridional que incluye dos recuperaciones históricas, una de ellas también estreno en tiempos modernos, se trata de una Cantata al Santísimo y una Lamentación de Juan Martín Ramos. Junto a Ramos se escucharán obras de Traetta, Jommelli, Manna, Sacchini y A. Scarlatti. 

Además, este verano participará en dos importantes festivales españoles en un formato de dúo con la también violinista Lina Tur Bonet con los dúos de Bela Bartok en programa, será en el Festival de Torroella de Montgrí y Festival Internacional de Santander los días 2 y 4 de Agosto. Entretanto visitará también a la Orquesta Sinfónica de Bochum, con la que mantiene una estrecha relación profesional, y la Orquesta Sinfónica Siciliana.

 

 

 

Enrico Onofri, Barroca de Sevilla. Excelentes críticas

Enrico Onofri, Barroca de Sevilla. Excelentes críticas

La fuerza expresiva de Onofri

Cabría plantear la pertinencia de cerrar la temporada de la Orquesta Barroca con un programa como el que anoche y hoy presenta en el Teatro Lope de Vega. Porque no es esta pequeña ópera de Haydn una obra que entusiasme al público en general y que lo predisponga a subscribir el abono de la temporada que próximamente se anunciará. 

Haydn siempre es Haydn, claro, y aquí el gran creador quiso posiblemente experimentar con las posibilidades dramáticas de la orquesta, asumiendo la boga que por entonces tenía el nuevo género del melodrama (melólogo en España), en el que los actores recitaban un drama con el colchón expresivo de las intervenciones orquestales. En esta joyita dramática de Metastasio Haydn plantea seis arias y un cuarteto final en medio de amplios pasajes de recitativos orquestales de fuerte carga dramática y que exigen una dirección minuciosa y teatral y una orquesta flexible y preparada para súbitos cambios expresivos.

EXHIBICIÓN DE TÉCNICA ORQUESTAL EN UNA ÓPERA EXPERIMENTAL DE HAYDN

Todo un ejercicio de expresividad orquestal que tuvo en Onofri al director ideal, dada su capacidad para extraer sentido narrativo de cada parte de un compás y así lo volvió a demostrar en los abundantes pasajes en los que la orquesta subraya el sentido de cada palabra. La OBS le siguió con flexibilidad y brillo, con intervenciones solistas de muchos quilates.

Estupendo el cuarteto vocal seleccionado, especialmente en el caso de una Mameli capaz de sombrear y llenar de claroscuros su sonido. Brillante Frigato, muy en el papel de ingenua; potente Bettini (algo nasal) y muy lírico Sordo, con tendencia a sonidos fijos.

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Photo by Maria Svarbova

La isla de Haydn

Enrico Onofri dirige L’Isola disabitata de Haydn con la Orqiesta Barroca de Sevilla

José Amador Morales – Codalario – 7 de Mayo de 2018

Resulta hasta cierto punto sorprendente el hecho por el que un libreto como el de L’isola disabitata del célebre Metastasio, de trama tan inconsistente y con tan escasos momentos dramáticos de entidad, fuese tan reclamado por compositores como Giuseppe Bonno (Madrid, 1753), Niccolò Jommelli (Ludwigsburg, 1761) o Tommaso Traetta (Padua, 1765). Encargado a instancia del gran Farinelli para la corte de Aranjuez, la ausencia de un teatro adecuado motivó la simplicidad de componentes, convirtiéndolo de facto en una ópera de cámara.

Cuando Joseph Haydn compone música sobre este libreto en 1779 para la corte Estérhazy nos encontramos en pleno desarrollo del nuevo estilo clásico surgido tras la crisis de la ópera seria, el progresivo éxito de la bufa, la reforma de Gluck y esa suerte de síntesis entre el estilo galante y los celebrados efectos del llamado Sturm und Drang. Además, el compositor vienés para esa fecha ya ha desarrollado una imponente carrera y atesora unos resortes compositivos que le llevarán a ser considerado junto a Mozart el máximo exponente de la música de su tiempo. Musicalmente su versión de L’isola disabitata se ajusta a la perfección a los criterios de simplicidad del nuevo estilo, evitando superficiales ornamentaciones, desarrollando el recitativo acompañado (es muy significativo que la primera aria se sitúe bien avanzada la ópera), suprimiendo repeticiones y, en definitiva, realzando los valores expresivos de la melodía en sí y de la riqueza tímbrica (recordemos que Haydn tenía a su disposición una orquesta de reconocido prestigio). No obstante, a nivel global la ópera adolece de cierta irregularidad en el desarrollo dramático y, salvo ciertos momentos como la obertura y el amplio finale (con esa suerte de concerto grosso con voces), no se encuentra entre lo más logrado de Haydn quien, por otra parte, tampoco fue en el terreno operístico donde obtuvo su mayor reconocimiento (al contrario que su admirado Mozart, cuyo talento teatral es esencial hasta cuando no compone para la escena).

La Orquesta Barroca de Sevilla culminaba su actual temporada con esta competente lectura de la ópera de Haydn ofrecida en sendas versiones concertantes. Dirigida por Enrico Onofri, un habitual invitado del conjunto sevillano, su ejecución rezumó frescura, vitalidad y, sobre todo, un sonido limpio y equilibrado dentro de cierta sobriedad. Entre los cantantes destacaron la Sylvia encantadora y muy comunicativa de Silvia Frigato, comodísima en este rol, la expresiva Costanza de Roberta Mameli y el idiomático y elegante Ernico de Fulvio Bettini. No obstante, la pretendida musicalidad del Gernando de Víctor Sordo no compensó una emisión sin apoyo y de resonancia nasal.

 

La isla no estaba deshabitada

La Orquesta Barroca de Sevilla despide la temporada en el Lope con un encantador Haydn menor

Ismael G. Cabral – El Correo de Andalucía – 03 mayo 2018 
 
La Orquesta Barroca de Sevilla clausura esta semana su temporada 17/18 en Sevilla con dos funciones de la ópera ‘L’isola disabitata’, de Haydn. / Jesús Barrera

© Jesús Barrera

 

Un tanto prematuramente la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS) despedía anoche (aunque hoy hay una segunda y última función) su temporada de conciertos 17/18 con una interpretación en concierto de L’isola disabitata (1779) de Franz Joseph Haydn, segunda ópera del compositor austríaco que el conjunto aborda tras aquella lejana escenificación de Lo Speziale en 2002 en el Teatro de la Maestranza. En ambos casos dos títulos líricos menores pero ejemplarmente defendidos por la OBS, la de hoy, lógicamente, seguro muy superior a la que hace 16 pudimos juzgar. Volvía el italiano Enrico Onofri, principal director invitado de la Orquesta, seguramente el mejor fichaje posible para respaldar una ópera como esta que, precisamente, no funciona sola, queremos decir, sin que haya un concertador que cuide cada esquirla de una obra prolija en recitativos y con arias no excesivamente brillantes.La patina del tiempo no otorga mayor valor a las obras de arte, y esta Isla deshabitada deviene a nuestros oídos en un momento no especialmente inspirado de la trayectoria del compositor de Il mondo della luna.

Sin embargo, la Barroca tiene por sana costumbre no poner nada en los atriles que sus músicos no crean hasta las últimas consecuencias, lo que viene siendo exprimir una creación –ofrecida (presupuesto obliga) en versión de concierto– en la que pudimos valorar cada subrayado de los recitativos. No es lugar común reiterar el marcado dramatismo y teatralidad que Onofri confiere a sus versiones, potenciando como vimos anoche cada frase, cada comentario, de un teatro musical en el que se logró lo más difícil, no echar de menos escenario alguno. A nivel instrumental, es cierto que el concertino, Stefano Barneschi, sufrió alguna difícil coyuntura con la afinación, pero tanto el bajo continuo –sobresaliente el llamativo virtuosismo del recitativo previo al cuarteto final, otra vez la imponente Mercedes Ruiz– como maderas y vientos ofrecieron una prestación modélica y con un sonido global enormemente característico de la OBS.

Sin medianías, sensacional la soprano Roberta Mameli, altísima en los agudos, con una proyección controlada y un estilo plenamente clásico. Silvia Frigato, de timbre elegante y voz bien centrada, quedó algo oscurecida en el final por su compañera, aunque su canto fue igualmente apreciable durante toda la representación. Si bien Fulvio Bettini supo moldear su voz de bajo, que no sonó envarada y corrió con naturalidad, no logró –o no quiso– rebajar el vibrato en su canto, llevando a Haydn a terrenos casi rossinianos. Al tenor Haydn le reserva escasos momentos de lucimiento, en todo caso Víctor Sordo otorgó lo máximo que podía a su papel de Gernando. La peripecia dramática no supera el calificativo de tontería dieciochesca. Pero el número final compensa con creces cualquier pero que queramos ponerle.

 

 

 

 
Manuel Hernández ha situado a la OFM en un punto artístico impensable no hace tanto

Manuel Hernández ha situado a la OFM en un punto artístico impensable no hace tanto

Mozart de tú a tú.

Reseña del concierto que cerró la temporada de La Filarmónica Frente Al Mar.

Alejandro Fernández para LA OPINIÓN de Málaga

VI Ciclo La Filarmónica Frente al Mar. Auditorio Edgar Neville. Solista: Emin Kiourktchyan. Programa: Concierto para piano y orquesta nº19 en fa mayor, Kv.459, de W. A. Mozart y Sinfonía nº 4 en mi menor, op. 98, de J. Brahms. Director: Manuel Hernández-Silva.

Avanza el final de la temporada y la primera de sus clausuras llegaba dentro del ciclo La Filarmónica Frente al Mar. Con el perfil de aficionados que sería deseable formasen parte del núcleo de la programación de la OFM el maestro Hernández-Silva, titular de la primera orquesta, proponía el encuentro Mozart y Brahms desde la perspectiva de la evolución del concierto para solista uno y el pleno desarrollo sinfónico de otro. Dos figuras claves del gran repertorio tan vigentes como para que músicos en plena formación como Emin Kiourktchyan les otorgue la frescura pero también ese toque distintivo de aquello que es considerado Arte en mayúsculas. El tono festivo, de celebración por la música, no fue excusa para desarrollar un programa solvente y de altura que conectado con el programa de abono de días pasados. 

Que Andalucía gana en enteros en la formación musical ha pasado de la anécdota a la realidad de las salas de conciertos. Se abre ahora un nuevo horizonte que implica una mayor atención y cuidado de la gestión de todo ese caudal de intérpretes que obliga a la sumar esfuerzos. Sensible a esta realidad, la Filarmónica de Málaga dedica su ciclo Frente al Mar como escaparate y oportunidad para músicos como Emin Kiourktchyan que en pleno proceso formativo es capaz de trabajar codo a codo con un conjunto profesional como la OFM. 

Hernández Silva Orquesta Nacional de España Alicante

Kiourktchyan, a sus cercanos catorce años, protagonizó la primera parte del concierto con el Kv.459 del músico de Salzburgo desde el rigor y la capacidad de empastes propios de gran solista. Grande en el ataque, grande en la articulación y fraseo hasta el punto de hacer propio una página llena de humor y virtuosismo, elementos que sólo Mozart sabía destilar. Tras la aparente jovialidad que atesora este concierto, la partitura constituye todo un reto expresivo que Kiourktchyan sólo debe hacer propio puesto que las ideas compartidas entre solista y batuta crearon el ambiente lo suficientemente riguroso como para construir un allegro de equilibrios capaz de contrastar con el allegretto y rematar el allegro conclusivo desde la tensión y agilidad técnica de irresistible empuje. 

Si días pasados fue la tercera, para concluir el último programa de Frente al Mar Hernández-Silva se despachó una cuarta de Brahms construida en la confianza entre director y atriles que tan buenos resultados está ofreciendo. La gran sinfonía brahmsiana estuvo cimentada en la solvencia de las maderas, con especial relevancia fagotes, flautas y clarinetes, y la carnalidad de las cuerdas sobresaliendo las graves. Sinfonía para gran conjunto, de lucimiento y si se desea de examen de final de curso. Manuel Hernández ha situado a la OFM en el punto artístico impensable no hace tanto.