Uno: Este es un programa brillante. Dos conciertos de metal, presentando al súper-virtuoso venezolano Pacho Flores, y dos populares obras de Copland, enmarcadas por dos sublimes oberturas de Mozart y Bernstein. Uno-A: Un sorprendente hilo musical común se enhebra a través de la obertura de Mozart para El Rapto en el Serrallo, el Concierto para Corno da Caccia de J. B. G. Neruda (cuya biografía transcurre entre la vida adulta de Bach y la juventud de Mozart) y el primer movimiento del nuevo Concierto para trompeta de Arturo Márquez – una repetida y sostenida síncopa melódica. El director musical de la TSO es un tipo brillante!
DOS: Esta interpretación de Pacho Flores fue un energético y estremecedor regalo para la audiencia. Su sonido, articulación y musicalidad son magistrales, mientras que su virtuosismo es a la vez natural e hipnotizador. DOS-A: El Concierto de Márquez, escrito específicamente para Pacho, abarca un amplio rango de estilos, y utiliza un tipo diferente de trompeta para cada movimiento. El Finale, una obra maestra del virtuosismo, ofrecido en una ardiente y reveladora interpretación por Pacho Flores, valía por sí solo el precio de la entrada. Incluso el habitualmente mesurado público de Tucson fue removido hasta la ovación.
DOS-B: El Señor* Flores tiene decididamente una vertiente simpática en su presencia escénica. Un ejemplo: La interpretación de instrumentos de viento conlleva siempre el necesario acto de vaciado de saliva de las válvulas del instrumento. En el Concierto de Neruda, Pacho, de elevada estatura, llevó a cabo su rutina con su corno, una trompa en miniatura, vaciando una válvula, luego sujetando el instrumento sobre el nivel de la cabeza para soplar la saliva de la segunda válvula. Todo intérprete de metal debe enfrentarse a esta tarea repetidamente, justo frente al público y bajo los focos, lo que deviene casi un alivio humorístico entre la intensidad de este hermoso y generosamente interpretado concierto. Cuando, al final del Concierto de Márquez y después, durante la propina, Pacho hizo guiños desde su trompeta a su compañero de armas, José Luis [Gómez], el cuadro de su honesta, abierta y adorable jovialidad estaba completo. Gran musicalidad y divertidas dotes de showman todo junto! En cuanto el compositor Márquez, que estuvo aquí para el estreno, subió al escenario, tuvo lugar una conmovedora celebración de felicitación mutua entre estas tres estrellas latinas de la música. Vaya regalo para el público y la orquesta!
La segunda parte se inició con una espléndida presentación fotográfica -acompañada por la orquesta tocando la familiar Our Town de Copland- proyectada sobre le escenario, de la historia de la TSO, ahora en su 90 aniversario, y otros lugares y acontecimientos de la historia cultural de esta ciudad. Una experiencia conmovedora para todos los presentes. Esta segunda parte presentó la siempre popular Cuatro escenas de Rodeo, de Copland, y especialmente el virtuoso circo para orquesta de Bernstein, también conocido como Obertura de Candide, que fueron ofrecidas en una interpretación del máximo nivel. Estas obras mostraron una vez más, como era de esperar, la maravillosa relación de esta orquesta con su Director Musical. Este es un gran, divertido y talentoso conjunto, cuyo aprecio por su director se muestra en lo bien que responden a su expresiva y exuberante dirección. Es obvio, viendo y escuchando, que esta enorme energía positiva fluye en ambos sentidos. Cada paso en el camino de este extenso programa fue también gratificante. Bravi tutti!
*En Español en el original