Hernández-Silva abre temporada con la Sinfónica de Navarra

Hernández-Silva abre temporada con la Sinfónica de Navarra

Hernández-Silva inaugura la temporada 2019/20 de la Orquesta Sinfónica de Navarra, la segunda como Director Titular y Artístico de la formación y que tendrá lugar como habitualmente en el Auditorio Baluarte. Lo hará acompañado, como ya viene siendo habitual en el concierto inaugural, por el Orfeón Pamplonés, y por el pianista Juan Pérez Floristán, que afrontará el Concierto para piano y orquesta núm. 1, en Si bemol menor, opus 23, de Chaikovski. El coro participará en el Te Deum para coro y orquesta de Lorenzo Ondarra y cerrará el concierto la Sinfonía núm. 8, en Sol mayor, opus 88, de Antonin Dvořák.

Hernández-Silva dirigirá seis conciertos de la temporada, que tiene a la soprano navarra Raquel Andueza como artista en residencia, y que contará con directores invitados como Michal Nesterowicz, Josep Pons, Yves Abel, Joseph Swensen, Antoni Witt, Alondra de la Parra o Christian Vásquez, además de Erik Nielsen que dirige a la Orquesta Sinfónica de Bilbao, invitada en el ciclo de la orquesta navarra.

Manuel Hernández-Silva titular de la Orquesta Sinfónica de Navarra

Entre los solistas invitados, además del mencionado Floristán, están el guitarrista José Manuel Cañizares, el violonchelista Edgar Moreau, la violinista Elinor D’Mellon, la arpista Cristina Montes Mateo, los pianistas Jorge Robaina, Javier Perianes y Joaquín Achúcarro, y el trompetista Pacho Flores, que comparte programa con el cuatrista Leo Rondón en Cantos y revueltas, una obra del propio Flores que es el tema central y que da título a su próximo disco para Deutsche Grammophon, de inminente aparición y en el que dirige Hernández-Silva. También hay, naturalmente, espacio para la música vocal, a cargo de cantantes, además de Andueza, como los barítonos José Antonio López y Alfonso Mújica o la soprano Beatriz Díaz.

En cuestión de programas hay una importante presencia de música actual, como la obra mencionada de Pacho Flores, el Concierto Al Andalus para guitarra de Cañizares, el Concierto de Otoño de Arturo Márquez o el estreno absoluto del Concierto para piano y orquesta nº 2 de Emiliana de Zubeldia.

 

 

 

Hernández-Silva abre temporada con la Sinfónica de Navarra

Hernández-Silva, excelentes críticas en el Colón

Hernández-Silva viene de obtener un sonoro éxito en sus dos programas al frente de la Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón, como lo reflejan las críticas aparecidas en diferentes medios de comunicación argentinos e internacionales y en las que se destaca su detallado conocimiento de las partituras, técnica, musicalidad, atención al detalle y capacidad para acompañar a los solistas y obtener las mejores prestaciones del prestigioso conjunto bonaerense. Estos son algunos fragmentos de las diversas reseñas aparecidas en diarios de solera, como Clarín, o medios digitales como Olyrix o De Paraíso para Usted.

Hernández-Silva y tara Erraught con la Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón

© Prensa Teatro Colon / Arnaldo Colombaroli

 

Temperamento y personalidad en escena

Extraordinario concierto del Ciclo de Abono de la Filarmónica en el Colón – Martha Cora Eliseth para De Paraíso para usted

La orquesta acompañó perfectamente a la pianista, bajo la magistral dirección de Hernández Silva. En el segundo de los tres movimientos (Allegro scherzando), el scherzo de Filjak fue magistral, con una profundidad y equilibrio sonoro entre orquesta y solista como hacía rato que no se escuchaba en el Colón. 

Para la segunda parte del concierto, Manuel Hernández Silva eligió la Sinfonía n° 8 en Sol mayor de Dvorák, obra que integra el repertorio habitual de la Filarmónica y que la ha ejecutado en un sinfín de oportunidades. Pero pocas han alcanzado  el nivel de perfección y luminosidad que la ofrecida anoche por Hernández Silva, que descolló por su brillante calidad interpretativa y por la pureza de su sonido. 

Cuando hay ensayo, disciplina y esfuerzo, la Filarmónica demuestra su calidad, sonando como una orquesta europea. En este caso, Manuel Hernández Silva ha sido un ingrediente más, que contribuyó con su personalidad y talento para dar brillo y luminosidad  a la misma, en una noche digna del Colón. Una auténtica revelación sobre el escenario de nuestro mayor coliseo.      

Manuel Hernández-Silva dirigiendo a la Filarmónica de Buenos Aires en el Teatro Colón

© Prensa Teatro Colon / Arnaldo Colombaroli

 

Les Nuits d’été de Berlioz dans le jardin d’hiver (à la française) du Teatro Colón

Sébastien Vacelet para OLYRIX

Les cinq pièces composant Ma Mère l’Oye, dans leur version symphonique, offrent un délicat panorama cotonneux et ouaté de ce jardin à la française qui s’annonce riche en couleurs et en nuances, et que l’orchestre de Buenos Aires parvient à transmettre sous les coups de la baguette, parfois magique, de Manuel Hernández-Silva, très inspiré et précis dans sa direction. La gestion des volumes et des tempi est particulièrement surveillée (III, Laideronnette), Manuel Hernández-Silva restant très attentif à l’exécution de ses indications gestuelles, souples et précises. Le fondu enchaîné de la harpe, du triangle puis des violons dans Les Entretiens de la Belle et de la Bête (IV) est un bel exemple de coordination pour faire émerger cette impression de merveilleux qui est le trait d’union esthétique de Ma Mère l’Oye et qui trouve dans Le Jardin féérique (V) une conclusion enchanteresse.

Au Cimetière (V) est l’occasion de voir le texte s’entremêler avec la mélodie, cette pièce évoquant elle-même une chanson «sur les ailes de la musique», tandis que les nuances chatoyantes de l’orchestre, sous les instructions de son chef, ménage des effets en écho à ceux des vers. 

La deuxième partie du concert ouvre à ce jardin à la française un nouvel horizon d’outre-Rhin: l’exécution de la Symphonie n°2 de Schumann renforce encore une impression qui s’est établie jusque-là. La Orquesta Filarmónica de Buenos Aires répond à la lettre à toutes les sollicitations de Manuel Hernández-Silva et leur assure de chaleureux applaudissements.

 

Dirigida por el venezolano Manuel Hernández-Silva, la orquesta se lució con obras de Ravel, Schumann y Berlioz. 

Crítica. Muy bueno – La Filarmónica, en un programa con aura – Federico Monjeau para CLARÍN

También fue un acierto el director. El venezolano Manuel Hernández-Silva reemplazó al francés Lionel Bringuier, ausente por motivos de salud. Hernández-Silva nació en Caracas, se graduó en Viena y actualmente es titular de las orquestas de Málaga y Navarra. En la suite de Ravel y en las canciones de Berlioz consiguió que la orquesta sonara expresiva y detallada aún en los más sorprendentes pianísimos. La orfebrería raveliana contó además con impecables intervenciones solistas, especialmente Pablo Saraví en la breve pero significativa intervención del violín solo sobre el final del cuarto número, Conversación entre la Bella y la Bestia. Y otro acierto fue la solista de las canciones de Berlioz, la mezzo irlandesa Tara Erraught, de bellísimo timbre, entonación justa y una expresividad matizada y al mismo tiempo reservada. Hernández-Silva mantuvo un equilibrio sin fisuras entre orquesta y solista.

Si en las dos primeras obras del programa el director Hernández-Silva se mostró extremadamente reservado, en Schumann alcanzó puntos de gran intensidad emocional, sin descuidar a su vez la continuidad de la forma y los detalles. También aquí debe subrayarse el gran papel de los solistas, especialmente el oboe, el clarinete y el fagot.

 

 

 

 

 

Extraordinario concierto del Ciclo de Abono de la Filarmónica en el Colón

Extraordinario concierto del Ciclo de Abono de la Filarmónica en el Colón

El presente Ciclo de Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el Colón se caracteriza por tener solistas y directores de prestigio, mientras que otros realizan su debut durante el transcurso de la presente Temporada. Tal fue el caso del director venezolano Manuel Hernández-Silva y de la pianista croata Martina Filjak, quienes tuvieron a su cargo el 7° Concierto del mencionado ciclo en el Colón el pasado jueves 27 del corriente, donde se ejecutaron las siguientes obras: “Rincones de Buenos Aires”, de la compositora argentina Claudia Montero (1963), el Concierto n° 2 para piano y orquesta en Sol menor, Op. 22 de Camille Saint- Saëns (1835-1921) y la Sinfonía n° 8 en Sol mayor, Op. 88 de Antonin Dvorák (1841-1904).

Hernández-Silva con la Filarmónica de Buenos Aires en el Colón

© www.gabrielefriscia.com

El mencionado director nació en Caracas y estudió en el Conservatorio Superior de  Música en Viena, donde se graduó con las más altas calificaciones. Dirigió las más importantes orquestas europeas y latinoamericanas –entre otras, dos prestigiosos organismos sinfónicos de su país natal: la Orquesta Juvenil “Simón Bolívar” y la Sinfónica Municipal de Caracas-. Actualmente se desempeña como Director titular de las Orquestas Filarmónica de Málaga y Sinfónica de Navarra.  Si bien no figura su edad en el programa de mano, Martina Filjak es una joven pianista croata con una prestigiosísima carrera internacional, ya que ha ofrecido conciertos como solista en las principales salas europeas y de Estados Unidos. También es una notable pianista de cámara, con un  repertorio que abarca desde Bach hasta Berio y que se destaca no sólo por su técnica impecable, sino también por poseer una personalidad avasallante sobre el teclado. Y, por sobre todas las cosas, por un temperamento pocas veces visto sobre el escenario.

El concierto abrió con Rincones de Buenos Aires de Claudia Montero, que es una suite compuesta por tres movimientos: Plaza Francia, Llueve en Buenos Aires y Microcentro 12.30. Nacida en 1963, esta compositora radica actualmente en Estados Unidos y tras haber ganado cuatro veces el premio Grammy, es la primera vez que una de sus obras se estrena en el Colón. Fue compuesta en 1994 para orquesta de cuerdas y, posteriormente, realizó una versión sinfónica por encargo de la Orquesta de la Universidad de Taipei- que fue la que se escuchó en el día de ayer-. El primero de los tres movimientos –Plaza Francia- es un pasaje agradable y lírico, que –según la autora- remite a una sonoridad francesa, con un solo de violín hacia el final del mismo, que –en la presente versión- es ejecutado por la flauta, con una magnífica actuación de Claudio Barile, mientras que el segundo –Llueve en Buenos Aires- suena algo más barroco, con pasajes a cargo del oboe y clarinete.  Sin embargo, a quien escribe le pareció que el único movimiento que presenta música verdaderamente porteña es el tercero- Microcentro 12.30- que, precisamente, pinta al caos del microcentro porteño mediante influencias de tango, con ribetes típicamente piazzolianos. Si bien es una obra muy melódica, agradable al oído y fácil de comprender, los dos primeros movimientos parecen más música de película romántica de Hollywood que viñetas porteñas. De todos modos, la labor desarrollada por los músicos fue estupenda y tuvo muy buena aceptación por parte del público presente.

Acto seguido, llegó la presentación de Martina Filjak, quien impresionó al auditorio no sólo por su estatura- aproximadamente 1,80 m-, sino por su arrolladora personalidad sobre el escenario. El mencionado concierto de Saint- Saëns es una obra muy poco frecuente en los programas de  conciertos- hacía prácticamente 30 años desde su última interpretación en el Colón, a cargo de Philippe Éntremont- y se inicia con un solo de piano en Sol menor en el 1° movimiento (Andante sostenuto), donde Martina Filjak demostró ser una experta en marcación de tempi –ejecutó con pianissimi con una sutileza y una sensibilidad exquisitas y los forti y tutti, con ahínco y garra- y brindó un arpegio magistral previamente al tutti con el cual entra el resto de la orquesta, ofreciendo una versión magnífica, muy sólida, compacta y con un equilibrio sonoro perfecto. No sólo hizo alarde de su magistral pulsación y de su prestigiosa digitación, sino que a la vez, mostró  su singular  temperamento interpretativo. Una recuerda pocas pianistas con  una personalidad tan avasallante en escena – por ejemplo, Elsa Puppulo, quien se imponía sobre el teclado-, lo cual fue aún mejor. La orquesta acompañó perfectamente a la pianista, bajo la magistral dirección de Hernández Silva. En el segundo de los tres movimientos (Allegro scherzando), el scherzo de Filjak fue magistral, con una profundidad y equilibrio sonoro entre orquesta y solista como hacía rato que no se escuchaba en el Colón. Se puede establecer un paralelismo entre este movimiento y la Serenata de Det var engang (Había una vez…) del compositor danés Peter Erasmus Lange- Müller (1850-1926), ya que ambas obras poseen un pasaje donde se escucha la misma melodía en Sol mayor. Finalmente, una tarantela (saltarello) abre el velocísimo 3° movimiento (Presto), donde tanto el piano como la orquesta avanzan velozmente hacia el tumultuoso final, arrancando en Sol menor y culminando el Sol mayor. Hacia el final,  el público estalló en aplausos y obligó a la pianista a hacer un bis. Martina Filjak se dirigió en un modesto castellano hacia la audiencia para interpretar una obra de autor argentino (probablemente, de Jacobo Fischer), que ejecutó con gran solemnidad. Y volvió a cosechar aplausos-

Para la segunda parte del concierto, Manuel Hernández Silva eligió la Sinfonía n° 8 en Sol mayor de Dvorák, obra que integra el repertorio habitual de la Filarmónica y que la ha ejecutado en un sinfín de oportunidades. Pero pocas han alcanzado  el nivel de perfección y luminosidad que la ofrecida anoche por Hernández Silva, que descolló por su brillante calidad interpretativa y por la pureza de su sonido. Se ajustó fielmente  a la partitura, donde los cuatro movimientos que componen la misma sonaron tal como lo indican sus nombres en italiano: Allegro con brio/ Adagio/ Allegretto grazioso/ Molto vivace y Allegro ma non troppo. En este último, hay intercalados fragmentos de danzas de la región de Bohemia (Furiant) y abre con una fanfarria, ejecutada por un solo de trompeta –excelente desempeño de Daniel Marcel Crespo- que, posteriormente, da lugar al tema principal del primer movimiento, que comienza con un arpegio en Sol mayor, para luego recapitular con el mencionado Furiant, donde toda la orquesta entra al unísono, con una difícil cadencia a cargo de los cornos. Durante el 1° movimiento, Claudio Barile se lució como solista en flauta, seguido por el resto, mientras que Néstor Garrote en oboe y Mariano Rey en clarinete fueron las figuras principales en el 2° movimiento (Adagio en Do menor, que abre en 2/4), al igual que los cornistas Martcho Mavrov y Margaret Mengel –las entradas de los 3° y 4° cornos fueron perfectas en todos los movimientos-, mientras que Nicolás Favero figuró en calidad de concertino invitado. Sería injusto no mencionar al resto, porque todos y cada uno de los músicos  han contribuido para ofrecer la magistral versión de esta sinfonía. Cuando hay ensayo, disciplina y esfuerzo, la Filarmónica demuestra su calidad, sonando como una orquesta europea. En este caso, Manuel Hernández Silva ha sido un ingrediente más, que contribuyó con su personalidad y talento para dar brillo y luminosidad  a la misma, en una noche digna del Colón. Una auténtica revelación sobre el escenario de nuestro mayor coliseo.        

TEMPERAMENTO Y PERSONALIDAD EN ESCENA – por Martha Cora Eliseth    .

 

 

 

Extraordinario concierto del Ciclo de Abono de la Filarmónica en el Colón

Hernández-Silva prolonga una semana en el Colón

Hernández-Silva, que se encuentra en el Teatro Colón dirigiendo a la Filarmónica de Buenos Aires, ha salvado la cancelación de un director que estaba programado para el siguiente concierto de abono, por lo que prolongará su estancia en el coliseo porteño por una semana para dirigir Ma Mere l’Oie de Ravel, Les Nuits d’Été de Berlioz, con la mezzo Tara Erraught, y la Sinfonía nº 2 de Schumann. Hernández-Silva, que había llegado a Buenos Aires para dirigir un concierto con obras de Claudia Montero, Saint-Säens y Dvorak el próximo Jueves, 27 de Junio, se encontró tras un ensayo con la propuesta de la dirección de quedarse para una sustitución con lo que dirigirá a la Filarmónica de Buenos Aires dos semanas consecutivas.

Manuel Hernández-Silva de blanco

Hernández-Silva

Se graduó en el conservatorio superior de Viena con matrícula de honor en la cátedra de los profesores Reinchard Schwarz y Georg Mark. En el año de su diplomatura ganó el concurso de dirección Forum Jünger Künstler convocado por la Orquesta de Cámara de Viena, dirigiendo a esta formación en la Konzerthaus de la capital austríaca. Ha dirigido en grandes festivales internacionales y es un habitual invitado de orquestas españolas y extranjeras. Ha sido director titular de la Orquesta de Córdoba y director principal invitado de la orquesta Simón Bolívar de Caracas, con la que trabajó intensamente durante más de cinco años, y director musical de la Orquesta Joven de Andalucía. Actualmente es director titular y artístico de las orquestas Filarmónica de Málaga y Sinfónica de Navarra.

Ha actuado como director invitado con orquestas como Wienner Symphoniker, WDR Rundfunkorchester, Rheinische Philharmonie, Wuppertal Symphony, Israel Symphony, Prague Radio Symphony, Janacek Philharmonic, Nord Czech Philharmonic, Olomouc Philharmonic, Biel Symphony Orchestra, Mulhouse Symphony, Seoul Philharmonic, Bohuslav Martinů Philharmonic, Hradec Králové Philharmonic, Sinfónica Nacional de México, Sinfónica de Puerto Rico, Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica Nacional de Chile, Sinfónica de Venezuela, Sinfónica de Caracas u Orquesta Simón Bolívar.

En España ha dirigido a Real Filharmonía de Galicia, Oviedo Filarmonía, Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta Sinfónica de Euskadi, Orquesta Sinfónica de Navarra, Orquestra Simfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya, Orquesta Sinfónica del Vallés, Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, Orquesta Ciudad de Granada, Orquesta de Córdoba, Orquesta Filarmónica de Málaga, Orquesta de Extremadura, Orquesta Sinfónica de Castilla y León, Orquesta Sinfónica de RTVE, Orquesta de la Comunidad de Madrid, Orquesta Nacional de España, Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Orquesta Sinfónica de Tenerife y Orquestra Simfónica de les Illes Balears; y en importantes Festivales como la Quincena Musical Donostiarra, Festival Internacional de Música y Danza de Granada, Festival de Úbeda o Festival de Cemski-Krumlov en la República Checa.

El maestro Hernández-Silva desarrolla una intensa actividad docente, impartiendo cursos internacionales de dirección, así como numerosas conferencias. Todo ello le ha valido el reconocimiento de los músicos con los que ha trabajado, el del público y el de la crítica especializada.

 

 

 

Hernández-Silva abre temporada con la Sinfónica de Navarra

Hernández-Silva en el Teatro Colón con la Filarmónica de Buenos Aires

Hernández-Silva debuta en el Teatro Colón dirigiendo a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el estreno absoluto de Ave Fénix, de la compositora argentina, ganadora de cuatro premios Grammy, Claudia Montero. Junto a esta primicia el maestro Hernández-Silva acompañará a la pianista croata Martina Filjak en el Concierto nº 2, Op. 22 en Sol menor de Saint-Säens, para luego enfrentar la Sinfonía nº 8 en Sol Mayor, Op. 88, de Dvořak. Este evento tendrá lugar el próximo jueves, 27 de Junio a las 20:00 hs.

Este viaje a Argentina es preludio de su próximo debut con la Tucson Symphony Orchestra, en EEUU, ya iniciada la temporada 2019/20 así como de próximas visitas a Noruega, Francia, Alemania o Australia, eventos que serán oportunamente reseñados. Este próximo mes de Julio se presenta el disco Cantos y Revueltas, de Pacho Flores, para Deutsche Grammophon, con el cuatrista Leo Rondón y la Real Filharmonía de Galicia, dirigidos todos por Hernández-Silva. Este disco contiene la homónima obra de Pacho Flores, Cantos y revueltas, estrenada con los mismos participantes en Enero de 2018, de hecho el disco, un doble pack CD/DVD, fue grabado en directo durante ese estreno y contiene algunos de las destacados del repertorio de Pacho, Neruda, Villalobos o Piazzolla.

Manuel Hernández-Silva en el podio

Hernández-Silva remata este mes de Junio su primera temporada como Director Titular y Artístico de la Orquesta Sinfónica de Navarra y la quinta con las mismas responsabilidades en la Orquesta Filarmónica de Málaga pero aún le espera un intenso verano. A la vuelta de Buenos Aires habrá de afrontar alguna de las actividades que más apasionan a Manuel como es el trabajo con los jóvenes; por un lado con una serie de conciertos con la Joven Orquesta Barroca de Andalucía; y por otro con el Curso Magistral de Dirección de Orquesta que organiza la OFM. A continuación se presenta en el Festival de Pollença en Mallorca, junto a Pacho Flores y la Orchestra Simfónica de les Illes Balears y dirige un Homenaje a Gayarre con la Sinfónica de Navarra.