Berna Perles en el Lope de Vega de Sevilla

Berna Perles en el Lope de Vega de Sevilla

En un final de temporada que la está llevando por los escenarios de todas las orquestas profesionales de Andalucía, la soprano malagueña Berna Perles recala ahora en el Teatro Lope de Vega de Sevilla para encarnar a Cordelia en el espectáculo Buscando al Rey, del dramaturgo y director de escena polaco Michael Znaniecki, a partir de fragmentos de El Rey Lear de Shakespeare y de El Rey Espíritu, del dramaturgo polaco Juliusz Slowacki, uno de los tres bardos de la literatura polaca, y con música de Giuseppe Verdi procedente de su proyecto inconcluso de Rey Lear. Las funciones son los días 8, 9 y 10 de Junio.

La Voz de los Excluidos es una iniciativa de la Fundación Jutroprea, el principal proyecto de la Capitalidad Europea de la Cultura Wroclaw 2016, que integra y confronta sobre el escenario a artistas profesionales y grupos en riesgo de exclusión social: personas mayores, reclusos, enfermos psiquiátricos, huérfanos, minorías étnicas. Los promotores de esta iniciativa son el Instituto Polaco de Cultura, el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla y el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla; cuenta con la participación de la Orquesta Sinfónica Conjunta de la US y el CSMMC, del Coro de la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera, y Berna Perles, Néstor Barea, Jerzy Artysz, Alejandra María Acuña, Diana Larios, como solistas, y la dirección musical de Juan García Rodríguez y escénica de Michael Znaniecki.

Berna Perles y José Bros en la Cueva de Nerja verano de 2017

Berna Perles con José Bros en la Cueva de Nerja

Próximas temporadas verán el debut de Berna Perles en el Teatro de la Zarzuela en La Casa de Bernarda Alba, de Miquel Ortega, bajo la dirección de Rubén Fernández-Aguirre, en la Temporada de Ópera de Oviedo en Götterdammerung, de Wagner, en los teatros del Liceu y Real, importantes orquestas como Sinfónica de Navarra o Real Filharmonía de Galicia e interesantes roles como Marzelline, de Fidelio de Beethoven o Pamina, de La Flauta Mágica, de Mozart.

 

 

Berna Perles vuelve a Granada

Berna Perles vuelve a Granada

Tras su reciente paso por el Auditorio Manuel de Falla hace apenas tres semanas para cantar arias de Beethoven bajo la batuta de su Principal Director Invitado, Giancarlo Andretta, Berna Perles regresa junto a la Orquesta Ciudad de Granada para ponerse a las órdenes de su Director Artístico, Andrea Marcon, en una 9ª Sinfonía del mismo compositor alemán. Serán sus compañeros de reparto Karina Demurova, Airam Hernández y Sebastiá Peris.

Esta es la cuarta escala de un final de temporada en que Berna Perles hace pleno con las orquestas andaluzas: si a finales de Abril estaba en el abono de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Maestro Junichi Hirokami en el Teatro de la Maestranza, y empezaba Mayo cantando la Passio Christi de Marco Frisina con la Orquesta Filarmónica de Málaga en la Catedral de Málaga, y los mencionados conciertos con la Orquesta Ciudad de Granada, tras este regreso a la ciudad de la Alhambra se la podrá ver con la Orquesta de Córdoba y su titular, el Maestro Lorenzo Ramos en el Teatro de la Axerquía, nuevamente con una 9ª de Beethoven, y aún habrá de volver a Sevilla para encarnar a Cordelia en el espectáculo músico-teatral Buscando al Rey, concebido por el dramaturgo y director de escena, Michael Znaniecki a partir de fragmentos de El Rey Lear de Shakespeare y de El Rey Espíritu, del dramaturgo polaco Juliusz Slowacki, y con música de Giuseppe Verdi.

Berna_Perles_Sentada_vestido_azul

Próximas temporadas verán el debut de Berna Perles en el Teatro de la Zarzuela en La Casa de Bernarda Alba, de Miquel Ortega, bajo la dirección de Rubén Fernández-Aguirre, en la Temporada de Ópera de Oviedo en Götterdammerung, de Wagner, en los teatros del Liceu y Real, importantes orquestas como Sinfónica de Navarra o Real Filharmonía de Galicia e interesantes roles como Marzelline, de Fidelio de Beethoven o Pamina, de La Flauta Mágica, de Mozart.

 

 

Berna Perles en el Lope de Vega de Sevilla

Berna Perles en Sevilla, Málaga, Granada y Córdoba

La soprano Berna Perles hace pleno andaluz este final de temporada pues en los meses de Mayo y Junio cantará acompañada de las cuatro orquestas profesionales de la comunidad: En su abono regular estará con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Maestro Junichi Hirokami en el Teatro de la Maestranza, y la Orquesta Ciudad de Granada, con la que hace doblete en el mismo mes con dos programas con los Maestros Giancarlo Andretta, principal director invitado, y Andrea Marcon, director artístico, en ambos casos en el Auditorio Manuel de Falla, y en programas extraordinarios estará con la Orquesta Filarmónica de Málaga y Marco Frisina en el Teatro Cervantes, y con la Orquesta de Córdoba y su titular, el Maestro Lorenzo Ramos en el Teatro de la Axerquía.

En Sevilla y el primero de los conciertos de Granada Berna cantará diversas arias de ópera y de concierto como Abscheulicher! Wo eilst du hin? (aria Leonora, de Fidelio) y Ah! Perfido, aria de concierto, op. 65, ambas de Beethoven, y Ch’io mi scordi di te? – Non temer, amato bene, del Concierto para soprano, piano y orquesta, KV 505 de Mozart.; en el segundo concierto de Granada y en Córdoba será la soprano de una 9ª Sinfonía de Beethoven, mientras que en Málaga participará en el estreno absoluto del oratorio Passio Christi de Marco Frisina. Otros compromisos destacados de esta temporada han sido una 9ª de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia o su interpretación de Fiordiligi de Cosí fan tutte de Mozart en el Teatro Cervantes de Málaga, bajo la dirección musical de Manuel Hernández-Silva que le ha proporcionado extraordinarias críticas en importantes medios como mundoclasico.com, Codalario y otros.

Berna Perles

Las dos próximas temporadas verán los debuts de Berna en importantes orquestas como la Real Filharmonía de Galicia o la Orquesta Sinfónica de Navarra, y teatros como el Teatro de la Zarzuela, el Gran Teatro del Liceo o la Temporada de Ópera de Oviedo, con títulos como Aida de Verdi, Göterdammerung de Wagner, Fidelio de Beethoven o La Casa de Bernarda Alba de Miquel Ortega.

 

 

 

Così fanno tutti. Mozart en Málaga

Così fanno tutti. Mozart en Málaga

Così fanno tutti

Por Raúl González Arévalo para mundoclasico.com

Málaga, viernes, 2 de marzo de 2018. Teatro Municipal Miguel de Cervantes. Wolfgang Amadè Mozart: Così fan tutte, ossia la scuola degli amanti (1790). Curro Carreres, director de escena. Berna Perles (Fiordiligi), Carol García (Dorabella), Pablo García López (Ferrando), Damián del Castillo (Guglielmo), Enric Martínez-Castignani (Don Alfonso), Beatriz Díaz (Despina). Coro de Ópera de Málaga (Salvador Vázquez, director). Orquesta Filarmónica de Málaga. Manuel Hernández-Silva, director. José Miguel Román, maestro repetidor y clave. Aforo: 1104 puestos. Ocupación: 95%.

 

© Carmen Navarro

El pasado viernes dos de marzo falleció Jesús López Cobos, uno de los mejores directores de orquesta españoles de todos los tiempos. El minuto de silencio en su memoria y la dedicatoria de la función de estreno del segundo título de la Temporada Lírica de Málaga era lo menos que merecía. Quienes le vimos dirigir la Novena Sinfonía de Beethoven en el Teatro Cervantes no lo olvidaremos nunca.

Después de la estupenda inauguración de la temporada 2017/18 con Turandot y del magnífico recital a cargo de Gregory Kunde llegaba la hora de Così fan tutte. Era el debut operístico en el Teatro Cervantes de Hernández-Silva, cuatro años después de su llegada para ponerse al frente de la Orquesta Sinfónica de Málaga. En consecuencia, la expectación era alta. Este fue el motivo de la entrevista que publiqué en Mundoclasico.com. El maestro estaba muy contento del trabajo realizado, de la producción y del reparto, todo español, la mitad andaluz. No lo destaco por hacer patria chica, sino subrayando cómo se ha aprovechado la ocasión para ofrecer un buen nivel sin caer en el papanatismo que identifica automáticamente extranjero con mejor. De la misma manera que quiero destacar la decisión de contar mayoritariamente con voces jóvenes. 

Così fan tutte. Producción de Curro Carreres. © 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

© 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

En el plano musical el estreno no solo cumplió con lo anunciado, sino que superó las expectativas. Director y orquesta fueron uno solo. La decisión de tocar con una orquesta reducida, plenamente clásica, según el modelo Mannheim, ha sido una decisión absolutamente acertada porque ha conferido una ligereza a la formación que difícilmente hubiera logrado con la plantilla al completo, a la vez que se mantenía un sonido brillante por la presencia de instrumentos modernos. El resultado ha sido un equilibrio perfecto entre lo que requiere el espíritu de la obra y las características de la orquesta malagueña. Fue una cuestión evidente desde la obertura y siguió hasta el final. Hernández-Silva logró levantar un edificio sonoro continuo, que salvaba la clásica división por números y la presencia de recitativos secos con un desarrollo encadenado sin solución de continuidad. A tal efecto contribuyeron los tiempos generalmente vivaces, nunca monótonos. En una obra tan larga las trampas son numerosas, pero apenas hubo una caída de tensión dramática más palpable al regresar de la pausa, en el segundo acto. A destacar el magnífico trabajo realizado por José Miguel Román al cembalo, realmente clave a la hora de realzar la teatralidad no solo de los recitativos, sino también de los demás momentos en los que participaba. Tampoco pasó desapercibido el equilibrio entre cuerdas del Coro de Ópera de Málaga, que realizó un gran trabajo.

El entendimiento con los cantantes en el escenario fue prácticamente total. De una parte, el maestro controló en todo momento el volumen de la orquesta, no solo por el tamaño más reducido, sino buscando el efecto de los fortes en los ataques y no en la dinámica, de modo que los intérpretes nunca se vieron cubiertos ni en dificultades. De otra, prestó atención a sus necesidades. Y, por encima de cualquier consideración, brilló el trabajo en equipo, más necesario en esta ópera que en ninguna otra por la cantidad de números de conjunto que contiene. Lo que no quita que se puedan destacar méritos individuales.

Così fan tutte. Producción de Curro Carreres. © 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

© 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

Las voces femeninas fueron mejores en general que la masculinas. Fiordiligi se lleva la parte del león con dos arias dificilísimas, auténticos puntos álgidos de la obra. Berna Perles tiene todos los papeles en regla para afrontarlas en virtud de un centro robusto, un grave sólido y un agudo potente. Controló con seguridad de entonación los peligrosos saltos de «Come scoglio» y sostuvo el tiempo lento de «Per pietà» sin menoscabo para los pianissimi. En el aspecto estrictamente teatral hubiera sido deseable otra soltura. En este sentido contrastaba particularmente con la gran desenvoltura escénica de sus compañeras. Beatriz Díaz compuso una Despina irresistible, simpatiquísima, buscando la complicidad del público, en particular en la escena del notario, haciendo fácil lo difícil y un con canto intachable. Con todo, el personaje más logrado fue el que tiende a pasar más desapercibido. Carol García compuso una gran Dorabella: como en anteriores ocasiones, no pude evitar pensar que es digna heredera de la escuela de Teresa Berganza. La riqueza del instrumento y la capacidad para mantener la homogeneidad de todos los registros es admirable, así como la forma de aligerar la voz, sorprendente en «È amore un ladroncello». El fraseo y la manera de decir el texto revelan una clase fuera de lo común. Además, fue quien mejor aprovechó las posibilidades dramáticas del personaje, ofreciendo una interpretación llena de matices. ¿Para cuando un Rossini cómico por estos lares? 

Beatriz Díaz y Enric Martínez-Castignani. © 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

© 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

En el campo masculino la calidad de las voces era menos particular, aunque siempre buena. Pablo García López cantó con gusto su papel, tiene una buena escuela y compuso un Ferrando joven y vehemente. Matizó continuamente «Un aura amorosa», de tiempo más vivaz del habitual, aunque me resultó más lograda «Tradito, schernito». La complicidad teatral con la Dorabella de García estuvo muy lograda. Con Guglielmo ocurre como con Dorabella: barítono y mezzo tienen menos ocasiones de lucimiento que tenor y soprano. Sin embargo, Damián del Castillo se hizo apreciar por un instrumento robusto y una buena línea de canto, aunque aguardo expectante su próximo Rigoletto en mayo para valorar mejor su capacidad dramática. En consecuencia, el gato se lo llevó al agua Enric Martínez-Castignani, un auténtico bajo buffo, en la línea del gran Chausson, aunque con menor autoridad vocal. Comoquiera que fuera, no estuvo sobreactuado, no exageró la comicidad ni el cinismo de Don Alfonso, ofreció una composición absolutamente mesurada, lo que constituyó su mejor baza.

Pablo García López (aria de ‘Ferrando’ del 1er acto de Così fan tutte). © 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

© 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

La puesta en escena recuperaba el montaje de 2010, dentro de la política acertada de aprovechar al máximo los recursos disponibles. Escenario único de corte neoclásico, fiel a la ambientación original de la obra, como el vestuario. Curro Carreres realizó un buen trabajo en la dirección de actores, acorde con la ligereza de la obra y la interpretación musical. Salvo momentos como las arias de Fiordiligi, se rehuyó el estatismo y se buscó la frescura en todo momento, aprovechando además la juventud del reparto. Con todo, se mantuvo fiel en todo momento al libreto, respetando escrupulosamente su desarrollo y la visión machista sobre la mujer: si se buscaba algún tipo de transgresión y modernidad con las escenas inicial y final, con desnudos integrales, la propuesta se quedó absolutamente corta y resultó incluso gazmoña. Sin duda, se podría haber aprovechado el momento social actual para hacer una propuesta que realmente se situara en las antípodas del mensaje original de la obra. Incluso con escenarios y vestuarios de época.

 

 

 

Puro Mozart. Cosí fan tutte en Málaga

Puro Mozart. Cosí fan tutte en Málaga

Puro Mozart

Por José Amador Morales para Codalario
Málaga. Teatro Cervantes. 2 de Marzo de 2018. Wolfgang Amadeus Mozart: Così fan tutte. Berna Perles (Fiordiligi), Carol García (Dorabella), Pablo García López (Ferrando), Damián del Castillo (Guglielmo) Beatríz Díaz (Despina), Enric Martínez-Castignani (Don Alfonso). Coro de Ópera de Málaga (Salvador Vázquez, director del coro). Orquesta Filarmónica de Málaga. Manuel Hernández Silva, dirección musical. Curro Carreres, dirección escénica. Producción del Teatro Cervantes de Málaga.

Estaba claro de antemano que el interés de este Così fan tutte malagueño no era pretendido, ni siquiera ilusorio. Se trataba de un reparto genuinamente nacional (en la trastienda del mundo lírico esto por sí solo, por mucho que se saque mediáticamente pecho, no quiere decir nada) juvenil y cantando Mozart, ¡y qué Mozart este Così!.

Pero claro, la dirección de Manuel Hernández-Silva acreditaba por si sola el interés previo fundamentalmente por dos elementos clave para entender el, adelantemos ya, éxito incuestionable de esta representación: de una parte, su formación austríaca -vienesa para más señas- y toda la tradición que allí asimiló durante más de veinte años que le ha llevado a asumir como propias las coordenadas estéticas y musicológicas del estilo Clásico. Y de otra, el intenso e incuestionable buen trabajo que el maestro hispanovenezolano está llevando estos últimos cuatro años con la Filarmónica de Málaga, a la que llegó poco después de su recordada labor como director titular de una Orquesta de Córdoba con la que también dirigió diversas obras mozartianas (entre ellas unos inolvidables Don Giovanni y Rapto en el serrallo) con los que rubricó su afinidad con el genio de Salzburgo.

pablo_berna_hernandez_silva_cosi_mozart_cervantes_malaga

© 2018 by Daniel Pérez / Teatro Cervantes.

Así pues, en esta ocasión ya desde la obertura impactó el sonido orquestal sutilmente articulado, sencillo en apariencia pero tan hábilmente contrastado como matizado, así como el diálogo teatralísimo entre instrumentos solistas y las diversas secciones. Además, el acompañamiento, el “mimo”de la batuta hacia los cantantes fue exquisito y la intensidad del mismo, con esos énfasis en los recitativi acompagnati que situaban eficazmente tanto el universo interior de cada personaje como las distintas situaciones escénicas, complementando expresivamente al canto con la orquesta. Sirva de ejemplo significativo, entre otros muchos, el bellísimo “Soave al vento” como muestra de esta pureza estilística netamente mozartiana.

También fue un momento en el que se reveló la homogeneidad, admirable entrega y extraordinario rendimiento coral del reparto (que no en vano rindió a mejor nivel en los conjuntos que en los momentos solistas), algo imputable en gran parte también a la batuta. El entusiasmo de un público puesto en pie nada más bajar el telón ovacionando largamente a los protagonistas de la velada, da cuenta de ello y conste que, al comenzar la función a las nueve, se había sobrepasado con creces la medianoche.

La malagueña Berna Perles, en imparable ascenso en el panorama lírico nacional, fue una competente ‘Fiordiligi’ que tuvo su mejor momento en “Per pietà, ben mio, perdona”, más que en la tremenda “Come scoglio” en donde, en todo caso, sorteó las enormes dificultades técnicas sin comprometer la musicalidad. Su hermana en la ficción fue la mezzo barcelonesa Carol García, un punto más expresiva y con una más que aseada coloratura que supuso la réplica ideal por color y frescura. Si el cordobés Pablo García López, que paso a paso también va consolidando su carrera, se mostró comodísimo en un ‘Ferrando’ pleno de frescura en los recitativos y encanto en las arias, el ‘Guglielmo’ del jiennense Damián del Castillo mostró una voz de importante volumen y proyección, no exenta de brillo, a la que aún le queda margen para controlar y dotarla de más matices. Muy bien en lo teatral el ‘Don Alfonso’ de Enric Martínez-Castignani, algo rígido vocalmente de partida aunque fue a más a lo largo de la representación. Su compañera de intrigas fue la asturiana Beatriz Díaz, muy desenvuelta y divertida en escena como corresponde a ‘Despina’ y muy solvente a nivel vocal para el personaje.

La sencilla producción del propio Teatro Cervantes dirigida por Curro Carreres, ha sido suficiente, pese a su enorme austeridad y a unos irrelevantes y poco entendibles proyecciones videográficas (¿moda?, ¿esnobismo tecnológico?), gracias a una lograda e interesantísima dirección de actores que, en clara sintonía con el foso, ha puesto de manifiesto la intensidad dramatúrgica, la atinada caracterización así como las líneas esenciales de este dramma giocoso.

Tanto la orquesta como el coro malagueño se presentaron adecuadamente maleables como fantástica fue la labor de José Miguel Román al clavecín.