Manuel Hernández-Silva regresa los próximos 6 y 7 de Mayo a la Filarmónica de Málaga, orquesta de la que fue director musical y artístico durante siete temporadas, entre los años 2013 y 2020, para afrontar un programa que incluye la obertura Genoveva, Op. 81, de Robert Schumann, el Concierto para violín en Re mayor, Op. 77, de Johannes Brahms, con Ana María Valderrama como solista, y la Sinfonía nº 2 en Re mayor, Op. 73, también de Brahms.
Todos los medios, locales y nacionales, ponderaron el extraordinario trabajo de Manuel Hernández-Silva al frente de la Filarmónica de Málaga, que se manifestó en un perceptible crecimiento artístico de la orquesta y en un aumento del número de abonados, que alcanzó casi el 12% en el conjunto del período, así como en una gran integración de la orquesta en el entramado social y cultural de la ciudad mediante la colaboración con otras instituciones culturales -como su presencia al frente de veladas de ópera en el Teatro Cervantes en títulos como Cosí fan tutte de Mozart y Fidelio de Beethoven, que marcaron sendos hitos en la historia operística de la ciudad-, su participación en actividades sociales y educativas de todo tipo, y su indesmayable apoyo al talento emergente local. Hernández-Silva simultaneó la titularidad de la Filarmónica de Málaga con su actual tenencia al frente de la Sinfónica de Navarra durante las temporadas 2018/19 y 2019/20.
Manuel Hernández-Silva afronta este final de temporada con importantes proyectos en perspectiva que incluyen invitaciones en Argentina, Estados Unidos, Francia, Noruega República Checa y Asia, además de su habitual presencia en destacadas orquestas españolas, entre las que destacan algunos estrenos de nuevos conciertos para trompeta junto a Pacho Flores. Precisamente con Flores viene de presentar con la Filarmónica de Bogotá Cantos y Revueltas, obra central del disco que dirigió para Deutsche Grammophon con la Real Filharmonía de Galicia.