«Brillaron todos los intérpretes, en particular la soprano Berna Perles, que sustituyó a la cantante prevista con una valentía, una profesionalidad y una técnica fuera de serie.»

J. M. M. – Opera Actual

 

Una tarde de lluvia con García

«Perles ha sido la gran sorpresa de este año, desde su Micaela dulce y resignada y posible heroína pucciniana hasta esta Sandrina de rompe y rasga. Voz sedosa, lírica, muy equilibrada, de agudos bien colocados»
 

Carlos Tarín – ABC de Sevilla

García encuentra su espacio 

«Cabe destacar la finura de la soprano malagueña Berna Perles»

Un avvertimento ai gelosi, de Manuel García. Rubén Fernández Aguirre, piano y dirección musical. Berna Perles, David Menéndez, Gustavo Peña, Borja Quiza, Marifé Nogales y José Manuel Guinot, intérpretes. Teatro de la Maestranza, domingo 27 de noviembre de 2016

Juan José Roldán –   EL CORREO 

Es un placer enfrentarse a un doble descubrimiento de música e intérpretes como el que disfrutamos en esta función, y que el balance sea tan positivo. La obra de García va poco a poco ocupando su lugar en el barrio donde nació. Esta es la segunda de sus óperas de cámara que se estrena en el Maestranza, esta vez gracias al Centro Superior de Investigación y Promoción de la Música de la Universidad Autónoma de Madrid y a la iniciativa del pianista vasco Rubén Fernández Aguirre, que prepara ya una tercera, La Cinesi. Hace tiempo el coliseo sevillano programó otras dos óperas de García, Don Quijote y La muerte de Taso, así como la de cámara La isla deshabitada y la interpretación en un concierto de abono de la ROSS de la obertura de El Califa de Bagdad. La música de este tenor y empresario de origen sevillano ha vuelto a la sala principal de nuestro teatro, con medio aforo que no obstante superó al que cabe en la Sala Manuel García o en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional donde hace unos días tuvo lugar el estreno.

Con libreto de Giuseppe Maria Foppa, esta farsa giocosa inspirada en la comedia del arte ofrece generosas posibilidades para el lucimiento de la voz, con agilidades muy complejas y ornamentaciones con frecuencia casi imposibles, lo que la hace muy atractiva para intérpretes cultivados en el repertorio belcantista, a la vez que un reto considerable. Un elenco joven aunque experimentado, voces entusiastas y volcadas en una carrera que se augura solvente, puso en pie la función con sobrada competencia. Preferimos evaluar la labor de conjunto que cada uno y una de las voces por separado; un trabajo en equipo equilibrado y simpático en el que lucieron cada nota de la partitura, con timbres hermosos y sin estridencias, notable sentido del legato y la coloratura, un fraseo elegante y generosa exhibición de agilidades. Cabe destacar la finura de la soprano malagueña Berna Perles, la comicidad del bajo Borja Quiza, el brillo metálico del más familiar entre nosotros Gustavo Peña, la gracia de la mezzo Marifé Nogales y la compenetración de David Menéndez y José Manuel Guinot. Entre todos sumaron unos deliciosos números que fueron de duetos al sexteto final, Paz y amor, con saludable frescura y dominio de la técnica.

Faltó la escueta escenografía y vestuario del estreno en Madrid, pero no la efectiva dirección escénica de Ignacio García y Aurora Cano, que permitió a los intérpretes moverse con gracia y salero por el escenario. Fue divertida la coactuación con el director musical y pianista Rubén Fernández Aguirre, compenetrado con la partitura, a la que imprimió ritmo y agilidad, así como unas adecuadas dosis de lirismo, lográndose entre todos y todas una función muy disfrutable que conocerá en los próximos días su grabación en disco.

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¿García vuelve para quedarse?

«Perles desplegó una sensible y bien sostenida línea de canto»

Un avvertimento ai gelosi. Ópera de cámara con libreto de Giuseppe Maria Foppa y música de Manuel García. Intérpretes:Berna Perles, Marifé Nogales, David Menéndez, Borja Quiza, Gustavo Peña y José M. Guinot. Piano y dirección musical: Rubén Fernández Aguirre. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Domingo, 27 de noviembre. Aforo: 600 personas.

ANDRÉS MORENO MENGÍBAR – EL DIARIO DE SEVILLA

Ante todo y para ser justos hay que comenzar felicitando al Teatro de la Maestranza por haber vuelto a confiar en la música de Manuel García para su temporada lírica. Ningún teatro del mundo tiene más argumentos para ello y el Maestranza está llamando a liderar la recuperación final y definitiva de este heterodoxo sevillano que tan gratas sorpresas nos viene dando una vez se consigue hacer sonar su música. Conociendo cómo es Sevilla para salirse del canon oficial de su historia cultural e incorporar nuevas dimensiones y figuras, conseguir reunir a seiscientas personas (más, por cierto, que en la representación del Auditorio Nacional de Madrid del pasado día 18) para escuchar en una tarde domingo una ópera desconocida de un tal García es todo un logro del que deben sentirse orgullosos artistas y programadores.

Nada de ello hubiese sido posible sin la firme apuesta de los músicos por montar un título que pocas veces volverán a cantar. Y un título nada fácil, sino todo lo contrario dadas sus exigencias técnicas de todo tipo. Fernández Aguirre ha vuelto a la vida esta partitura inyectándole frescura en el fraseo (imaginativos recitativos) y brillantez en la articulación, además de marcar un ritmo vivo y cerrar momentos tan brillantes como el sexteto final. Perles desplegó una sensible y bien sostenida línea de canto y solventó discretamente sus complejas coloraturas. Menéndez y Quiza fueron dos estupendos caricatos, de amplios medios (más rotundo Menéndez) y gran fuerza cómica. Brillante y con metal Peña, ágil y con brillo Guinot y puro terciopelo Nogales.

 

Esfuerzo y éxito (Un avvertimento ai gelosi, de Manuel García)

«De los cantantes, destacar muy especialmente a la soprano Berna Perles, que sustituía a Elena de la Merced: lo hizo partitura en mano, aunque ello no deslució en absoluto su buen hacer, con adecuación, medios, donosura y buena línea de canto.»

Madrid. Auditorio Nacional. 18-XI-2016. Manuel García, Un avvertimento ai gelosi. Berna Perles (Sandrina), David Menéndez (Berto), Guastavo Peña (Il Conte di Ripaverde), Borja Quiza (Don Fabio), Marifé Nogales (Ernesta), José Manuel Guinot (Menico). Dirección musical: Rubén Fernández. Versión en concierto. 

José Antonio García García, SCHERZO

Encuadrado el evento en el XLIV Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música y bajo la advocación de “Opera para todos”, se ha recuperado en Madrid la ópera Un avvertimento ai gelosi, de Manuel García, quien la estrenó en 1831, un año antes de su muerte. 

A simple vista, en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional los elementos eran más bien sucintos. Un piano, candelabros movidos por los intérpretes, trajes de época y poco más. Dispuestos discretos micrófonos al filo del estrado y proyectada la traducción del texto italiano como mejor se pudo -aunque no fuera visible para una parte del público- ya la obertura, a cargo de Rubén Fernández Aguirre al piano, exhibió el marchamo de música pimpante, bien trabada y que, con el mencionado como soporte al piano durante hora y media, nos llevaría a las consabidas situaciones de la comedia amorosa de enredo en tono bufo. Detrás del somero desempeño de los cantantes-actores estaba la sabia labor de Ignacio García y Aurora Cano en la dirección escénica.

Berna Perles

De los cantantes, destacar muy especialmente a la soprano Berna Perles, que sustituía a Elena de la Merced: lo hizo partitura en mano, aunque ello no deslució en absoluto su buen hacer, con adecuación, medios, donosura y buena línea de canto. De los barítonos, David Menéndez, incorporando el papel de Berto, posee medios, en origen más encomiables que los de Borja Quiza, aunque nada haya que objetar a la labor de éste. Galante y sobrado el tenor Gustavo Peña, aunque sus agilidades no sean lo más descollante en este repertorio. Suficiente el concurso de la mezzo Marifé Nogales, destemplada en su aria, y de José Manuel Guinot.

La partitura no adolece de tiempos muertos y se despliega en arias, duetos, tercetos, cuartetos, hasta el sexteto final con su moraleja de “paz y amor”. Tras de tan feliz curso, el premio del público fue copioso, saludando intérpretes y artífices de la escenificación de este feliz estreno en España de Una advertencia a los celosos del insigne Manuel García.